El Secretario General de FeSMC-UGT asiste en Los Llanos de Aridane (La Palma), una de las zonas más castigadas por la erupción volcánica que sufrió la isla en el año 2021, a la apertura de las jornadas «Sostenibilidad social en el futuro del turismo», organizadas por el sindicato.
«Debemos avanzar hacia un sector turístico que concilie, de forma equilibrada, las necesidades de ciudadanía, trabajadores y empresas». Esta es la idea fundamental que ha dejado hoy el Secretario General de la federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, Antonio Oviedo, en la apertura de las jornadas Sostenibilidad social en el futuro del turismo, organizadas por el Sector de Hostelería, Restauración social y Turismo de FeSMC-UGT.
Impacto sobre la ciudadanía
Y es que, desde hace tiempo, la sociedad española está percibiendo que el actual modelo turístico no está equilibrado. Las organizaciones sindicales venimos advirtiéndolo. Por un lado, como ha expresado el Secretario General de FeSMC-UGT, se ha visto cómo, de manera progresiva, han aumentado las movilizaciones en contra del modelo turístico de masas que, en determinados territorios de nuestro país, está generando un impacto negativo sobre la sociedad local, encareciendo de manera inasumible los precios de la vivienda -con modelos de alquiler vacacional poco regulados a través de plataformas digitales- y de los servicios, especialmente en hostelería.
Condiciones laborales
Por otra parte, es conocido por todos -en gran medida gracias a la labor de denuncia pública llevada a cabo por organizaciones sindicales como UGT- que las condiciones de empleo y salario en el turismo y la hostelería en algunas actividades vinculadas a estos sectores aún están lejos de adecuarse a unos estándares mínimos de calidad. ¿Por qué existen dificultades, tal y como señalan las empresas, para cubrir muchos empleos en este sector? Porque no resulta atractivo, porque no es rentable para el profesional, para el trabajador.
En este sentido, Oviedo se ha interrogado sobre «qué modelo de sector turístico necesita este país para las próximas décadas», una cuestión a la que estas jornadas sindicales -que han reunido a empresarios, instituciones y representantes de los trabajadores- pretenden dar respuesta.
Una economía más social
En todo caso, algunas recomendaciones de FeSMC-UGT para un cambio de modelo son claras, tal y como apuntaba el Secretario General de esta federación. Hay que abogar por una economía más social en este sector, con un reparto más equitativo de la riqueza que genera, unos beneficios récord que deben repercutir no sólo en las empresas sino, también, en las economías locales, en sus ciudadanos y en los trabajadores y las trabajadoras. «Y esto se logra a través de la negociación colectiva» y el diálogo permanente entre instituciones, asociaciones empresariales y organizaciones sindicales, ha señalado Oviedo.
Respecto a la importancia de la economía local, Oviedo ha puesto como ejemplo a La Palma y sus trabajadores y trabajadoras, que tras la pandemia y los estragos producidos por la erupción volcánica, están logrando volver a situar esta isla como un destino turístico de primer nivel, gracias, también, a la labor de los compañeros y compañeras de UGT que supieron negociar ERTEs que evitaran la destrucción de empleo, pasando de 2.000 profesionales afectados en el inicio de la pandemia a los 76 que quedan hoy en esta situación.
En definitiva, del discurso del Secretario General, se extrae una conclusión clara: este sector puede y debe continuar siendo motor económico de nuestro país, pero no a cualquier precio. Los desequilibrios que hoy presenta y que generan malestar e inquietud en una parte de la ciudadanía y de los trabajadores más precarios deben corregirse legislando y potenciando el diálogo social y la negociación colectiva sectorial.