Desde 2019, la brecha salarial de género ha disminuido en 0,78 puntos. En esta reducción ha influido el aumento del salario mínimo profesional, que ha tenido un efecto corrector de la brecha salarial dado que nosotras copamos en mayor proporción los niveles y las profesiones peor retribuidas. La lucha sindical por la subida del SMI es una lucha a favor de las mujeres.
También la reforma laboral de 2021 ha impactado positivamente en la brecha salarial de género al reducir y limitar la temporalidad del empleo, que también afecta mayoritariamente a las mujeres, fomentando la estabilidad y dando preferencia a los convenios colectivos sectoriales que mejoran los salarios y otras condiciones laborales frente a los convenios de empresa.
Desde FeSMC-UGT reivindicamos la negociación colectiva como herramienta esencial en esta lucha para la erradicación de la precariedad y la discriminación salarial hacia las mujeres en las empresas.
En este sentido, debemos poner en valor la labor de las mesas negociadoras de los convenios colectivos. Éstas tienen un papel imprescindible en la correcta aplicación del principio de igual retribución por trabajos de igual valor, puesto que les compete fijar las bases de una clasificación profesional libre de discriminación directa o indirecta entre mujeres y hombres mediante la valoración de los puestos de trabajo, según lo establecido por el R.D. 902/2020, de 13 de octubre, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres.
Por otra parte, también es necesario destacar el trabajo realizado por nuestras negociadoras y negociadores a través de la negociación de planes de igualdad en las empresas que mejoran y amplían los derechos laborales con la misma fuerza vinculante que los convenios colectivos. En este marco, resaltamos la importancia de exigir a las empresas la negociación de la auditoría salarial, mecanismo regulado también en el citado R.D. 902/2020 que permite analizar la situación retributiva de la empresa para detectar las brechas de género y negociar medidas concretas para alcanzar la igualdad salarial entre mujeres y hombres.
Reivindicamos la importancia de seguir orientando nuestra acción sindical hacia la eliminación de estas desigualdades y discriminaciones hacia las mujeres en el ámbito laboral y en concreto, en materia salarial. A igual trabajo, igual retribución. Las mujeres no trabajamos gratis.