Ahora sí. Por fin podemos ver claramente los oscuros intereses de AXA: ayer 21 de febrero se constituyó la Mesa Negociadora del ERE.
El barco naufraga por culpa de los remeros, no de sus capitanes. Una vez más se camufla la gestión de su cúpula procediendo a un despido colectivo que carece de cualquier conexión con la realidad. La realidad demuestra:
- Que desde la empresa se han tomado nefastas decisiones para el negocio, que lejos de solucionar los problemas que venimos arrastrando, los han agravado.
- Que se ha sobrecargado a las personas de trabajo con salidas no cubiertas que supuestamente se solucionarían con los automatismos, pero a día de hoy dan más trabajo del que quitan.
- Que se siguen reestructurando departamentos constantemente sin analizar los problemas de base, jugando a mover personas de un lado para otro, ya sea en comisiones de servicio o cambiándolas de departamento y/o turnos.
Otro nuevo parche para un problema cada vez más grande. AXA argumenta que sólo los remeros podrían achicar el agua y no hay empleo para una serie de personas. Parece que la empresa no aprende y vuelve a poner en riesgo el negocio, porque las cargas de trabajo redundan en la calidad de atención al cliente (que, en definitiva, es el mejor medio de fidelización y venta de nuestros productos), además de en la salud de las personas.
Desde UGT-AXA exigimos que se retire esta propuesta de Despido Colectivo y se retome únicamente la voluntariedad para las salidas, pero con relevos y/o modelos de trabajo que permitan a AXA seguir adelante.
Desde UGT-AXA no vamos a consentir que esto se lleve a cabo en medio de una negociación de Convenio Colectivo de Empresa. No negociaremos bajo la presión y el miedo a los cambios de jornada o a los despidos. Así, instamos a las otras representaciones sindicales a que en caso de que esto siga adelante en estos términos, llevemos a cabo conjuntamente movilizaciones y las formas de presión que sean necesarias para poner freno a esta sinrazón.