En la tarde de hoy, delegados y delegadas de UGT en Banco Santander se han concentrado en una de las principales sedes de la entidad, en Madrid, para reclamar el incremento salarial del 4,5% pactado en el «acuerdo de modificación del convenio colectivo» sectorial entre la AEB (Asociación Española de Banca), UGT, CCOO y FINE, y que el Santander se niega a aplicar a una parte considerable de sus trabajadores y trabajadoras, optando por la absorción o compensación a través de los complementos voluntarios.
Pepe Álvarez, Secretario General de UGT, presente en la concentración, ha denunciado que «el Banco Santander encarna la posición más dura y reaccionaria del empresariado español contra el reparto de los beneficios». Ha recordado, además, que «estamos ante uno de los sectores con más beneficios, que viene de una reconversión brutal y que recibió una inyección de dinero público» en los años de la crisis económica de 2008.
Por su parte, Antonio Oviedo, Secretario General de la federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT), ha señalado la «falta de escrúpulos de los directivos y directivas del Santander para incumplir con los acuerdos», en referencia a la subida salarial pactada entre patronal y sindicatos para el sector financiero, como respuesta al contexto inflacionario que arrastramos desde hace un año y que está impactando de lleno sobre el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras de este país.
«Es vergonzoso que una entidad como el Santander, que ganó más de 7.300 millones de euros en los 9 primeros meses de 2022, esté racaneando una subida salarial a sus trabajadoras y trabajadores», ha denunciado Oviedo ante la sede de la entidad. Además, el Secretario General de FeSMC-UGT ha recordado que los directivos del Santander «no han tenido problema en repartir beneficios entre sus accionistas, pero no así entre sus trabajadores y trabajadoras» mediante un incremento salarial que otros grandes bancos del país ya están aplicando a la totalidad de sus plantillas.
Pepe Álvarez, Sº Gral de UGT