Las políticas de igualdad puestas en marcha durante los últimos años, al igual que medidas como la reforma laboral o el aumento del SMI, fruto del Diálogo Social, están contribuyendo a luchar contra la desigualdad de género en el trabajo en nuestro país. En 2023 mejoran algunos de los indicadores de las brechas de género en el empleo, pero aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar la igualdad real y efectiva.

De esta forma, la brecha de género en el empleo se sitúa casi en el 10%; la tasa de actividad de las mujeres en 2023 ha sido del 54,43%, frente al 63,80% de los hombres (en 10 años solo ha aumentado un 0,49%); las mujeres sufren más el empleo a tiempo parcial, con un 73,58%, los contratos fijos discontinuos, con el 58,54%, y los temporales, con un 69,44%; hay 239.400 mujeres más en paro que los hombres, con una tasa de paro del 13,81% (frente al 10,58% de hombres); y persiste la segregación ocupacional de las mujeres, con sectores como el servicios con el 88,93% de ocupación femenina.

Además, las tareas de cuidados familiares siguen siendo asumidas mayoritariamente por mujeres; y continúa existiendo un número muy alto de casos de acoso sexual y por razón de sexo en el ámbito laboral, ya que en 2.021 se realizaron 641 actuaciones por este motivo, con 1.087 personas afectadas.

Para UGT, estos datos muestran la realidad de un mercado de trabajo que aún no es ni inclusivo ni igualitario para las mujeres. Por ello, es fundamental impulsar medidas de igualdad en los convenios colectivos y en los planes de igualdad, exigiendo el cumplimiento de estos últimos en los términos que obliga la ley; mejorar las políticas activas de empleo, dotándolas de perspectiva de género; dignificar algunos sectores, como el de cuidados, ocupados mayoritariamente por mujeres; o trasponer en España, de forma completa y sin más demoras, la Directiva europea 2019/1158 relativa a la conciliación de la vida familiar y profesional de los progenitores, que contiene importantes medidas como la retribución del permiso parental de ocho semanas o la modificación legal en nuestro país del permiso para cuidados familiares para considerarlo como un permiso laboral.

UGT considera igualmente importante aumentar la inversión para conseguir servicios públicos de calidad, gratuitos y accesibles para el cuidado de menores, personas mayores o dependientes; reducir la jornada de trabajo para favorecer la conciliación y corresponsabilidad; proteger a las empleadas de hogar, más aún con la entrada en vigor en España del Convenio 189 de la OIT el pasado 29 de febrero; reforzar el principio de igual retribución por trabajos de igual valor, que aún no se cumple en muchas empresas; o combatir la violencia machista desde los centros de trabajo, con protocolos contra el acoso sexual o por razón de sexo, entre otras cuestiones.

Este 8 de marzo, como cada día del año, UGT reitera su compromiso, trabajo, y esfuerzo para lograr que la igualdad entre mujeres y hombres se convierta en una realidad y alcanzar una sociedad más justa, inclusiva y solidaria. El logro de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres es un objetivo prioritario y un principio irrenunciable para el sindicato y para la democracia. La igualdad, además de ser un derecho fundamental y una cuestión de justicia, constituye una necesidad social y de nuestra economía. Es imprescindible para que las empresas en España sean competitivas. Un modelo de competitividad basado en la calidad de los productos y los servicios no es posible sin igualdad real entre mujeres y hombres en los centros de trabajo. Con la lucha de todos y todas debe ser una realidad lo antes posible.


> Informe de UGT: ‘Objetivo Igualdad. No es solo cosa nuestra: corresponsabilidad’