En los primeros días de mandato en la Secretaría General de FeSMC-UGT, quiero, ante todo, transmitir que el recientemente clausurado Congreso Federal no es un trámite; al contrario, estamos viviendo un momento histórico y decisivo para nuestro futuro.

Histórico, porque comienza la continuidad en el camino; decisivo, porque, desde los primeros pasos por el nuevo camino, empezamos ya configurar su trazado futuro.

Y lo proclamo con la satisfacción de haber sido uno más de los que han luchado por la FeSMC-UGT unida; pero también con la humildad debida, porque ha sido nuestra propia Federación quien ha instaurado el cambio, y nosotros no somos más que los encargados de desempeñar la honrosa tarea de impulsarlo.

FeSMC-UGT ha votado el cambio y nuestra obligación es realizarlo; un cambio hacia delante, sintonizado con el futuro, un cambio hacia una UGT que progrese en aciertos.

Yo me felicito de esos aciertos, porque creo en la eficacia del diálogo y la participación, lo que supone necesariamente interlocutores capaces; porque es más fácil la generosidad y la lealtad desde posiciones de fortaleza que desde la debilidad que necesita recurrir con frecuencia a las armas oblicuas de la astucia.

Por eso espero que nuestras naturales discrepancias se manifiesten siempre en esta Federación con claridad y comprensión, que por mi parte ofrezco desde ahora.

Todos y todas tenemos que pensar en el presente y en el futuro de la UGT, aunque sea de distinta manera; hacer compatibles esas diversas maneras y conjugarlas al servicio de interés común es lo que nos exigen los afiliados y afiliadas.

Para mí, dirigir esta Federación no significa solamente estar atento a las curvas del camino; dirigir es guiarse al mismo tiempo por el perfil del horizonte, tener claro un rumbo a largo plazo, una perspectiva que otorgue pleno sentido a los afanes cotidianos.

Dirigir es aferrarse con ilusión y esperanza a ese rumbo, a sabiendas de las dificultades iniciales, y que, aunque no se alcance plenamente el horizonte, debe bastarnos la seguridad de que cada paso correcto nos acerca a una FeSMC-UGT mejor.

Ahora bien, debo reafirmar que este horizonte pertenece a la vez al futuro y al pasado, y es la reencarnación actual de los valores de siempre, porque el proyecto viene a revitalizar la solidaridad humana debilitada por el individualismo. Por el egoísmo empresarial y por la agresividad competitiva de grupos sociales muy concretos.

Nuestro sentido de sindicato se proyecta hacia el futuro y se apoya en los valores más permanentes del ser humano, rechazando la concepción atomizada de la sociedad.

Debo ahora referirme a las curvas del camino, a la situación inmediata y a nuestros propósitos. Aludiré sólo a sus principales rasgos, porque recientes como son las decisiones del congreso federal, ampliamente respaldadas, parece innecesario fatigar al lector repitiendo detalles de todas y todos conocidos.

Una acción sindical común

FeSMC-UGT aglutina una diversidad de sectores cuya heterogeneidad nos hace entender, contrastar, analizar y concluir distintas realidades laborales y salariales de las que extraemos diferentes estrategias sindicales de acción.

En este sentido, debemos seguir buscando en el trabajo diario el equilibrio entre aquellos sectores de actividad con condiciones laborales más precarias para proporcionar mejores condiciones laborales, junto a aquellos otros donde los derechos, además del poder adquisitivo, se sitúan en unos ítems de calidad y dignidad. Esto significa que hemos de volcar más recursos allí donde sean necesarios.

Estamos en condiciones de afirmar que FeSMC-UGT está consolidando el “modelo sectorial”; un modelo capaz de trasladar un criterio homogéneo en su acción sindical, con capacidad de adaptación a contextos diversos en un entorno económico de alta volatilidad que requiere de respuestas rápidas a problemas inmediatos.

El modelo sectorial hace compatible una dirección sindical de conjunto con un altísimo grado de autonomía para la gestión de la acción sindical sectorial.

Por ello, tenemos que saber gestionar los conflictos que se deriven de incidencias en la acción sindical o en la negociación colectiva. Tanto en nuestros sectores como en las empresas, graduando las medidas que tomemos y enfocándolas en lograr recomponer el diálogo social y la negociación, en su caso, para solucionar el conflicto, sin descartar la movilización, reflejando, de este modo, nuestra identidad: “negociación-presión-negociación”.

En este proceso de crecimiento de FeSMC-UGT, la acción sindical debe servir de motor para impulsar la afiliación y aumentar la representatividad de nuestro Sindicato en los procesos electorales, con una representación equilibrada de hombres y mujeres, en todos los órganos de dirección, decisión y control; y a todos los niveles, incluida la representación legal de los trabajadores y trabajadoras y en las mesas de negociación.

Afiliación y elecciones sindicales: pilar básico en nuestra acción sindical

La representación y la afiliación son dos aspectos vitales para el futuro de nuestra Federación, siendo ésta la auténtica “piedra de toque” para la acción sindical.

Estaremos en más empresas y con más representación, optimizando los recursos destinados a los agentes sindicales, realizando una política sindical coordinada, intensa y diaria en nuestros sectores. Debemos presentar listas, salir elegidos y elegidas y luego estar siempre en condiciones de asesorar a nuestra representación en lo que necesiten para, en las siguientes elecciones, mejorar sus resultados.

Trabajaremos intensamente para aumentar la afiliación y fidelizar a nuestra gente.  Labores absolutamente primordiales.

Hay que impulsar acciones para crecer entre la juventud y el precariado, el colectivo que más nos necesita y que más nos cuesta atraer, en el que reside, además del presente, el futuro.

Es vital para FeSMC-UGT, mejorar la coordinación y consenso, en cada caso, con las estructuras territoriales, a la hora de abordar procesos de acción sindical, para ser más eficaces y potenciar la imagen de una organización bien estructurada, coordinada y conjuntada.

Sin este compromiso, serio y responsable, no seremos capaces de dar un giro positivo a nuestro actual estado de representación y referencia.

Hay que conseguir la conexión directa con nuestra representación y nuestra afiliación, facilitando su participación en la toma de decisiones que les pudieran afectar; así como reforzar la comunicación con el conjunto de personas trabajadoras. En este aspecto juega un papel muy importante, y no solo complementario, los medios tecnológicos de información y comunicación. Nuestra presencia en redes sociales nos permitirá una inmediata difusión de nuestras campañas y una retroalimentación continua, recogiendo las impresiones” de la sociedad en general y no sólo de nuestros afiliados y afiliadas.

Porque propugnamos desde FeSMC-UGT un modelo estable de Relaciones Laborales en la empresa y en el sector, en el que la negociación y la interlocución deben ser los soportes, mediante los cuales encaucemos nuestras propuestas y alternativas, tanto de acción sindical como de negociación colectiva.

Porque no hay caminos fáciles hacia la solución de nuestros problemas. No hay sino el esfuerzo, el trabajo, la necesidad de actitudes responsables, la tenacidad y la unidad.

Pero las soluciones existen y pueden alcanzarse por la acción conjunta de la mayoría de la clase trabajadora, en apoyo de un sindicato razonablemente concebido y bien instrumentado, que sea capaz de acelerar nuestro avance hacia una modernidad, con la doble vertiente de la justicia social y del bienestar material.

Nuestra preocupación son las personas trabajadoras de los sectores de servicios en su conjunto, y nuestro objetivo es conseguir que el crecimiento laboral sea de las personas para las personas, porque de lo contrario sería injusto apelar a la solidaridad, que estamos demandando para el resurgimiento de nuestra sociedad.

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