El final de año es un buen momento para mirar atrás y hacer balance. La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT ha perseverado en sus objetivos, sostenidos en el tiempo y materializados en el trabajo sindical del día a día, centrado en los problemas presentes pero sin perder de vista los retos futuros.
2025 ha sido un año en el que la Federación ha reforzado su presencia en los centros de trabajo, ha consolidado su modelo sindical y ha situado algunos asuntos clave —salarios, contratación pública o formación sindical— en el centro de la agenda sindical de nuestra Organización.
La Comisión Ejecutiva Federal, bajo la dirección de su Secretario General, Antonio Oviedo, ha mantenido una línea de trabajo reconocible: objetivos concretos (algunos transversales en el tiempo), bien definidos y trabajados con constancia. Un planteamiento que ha marcado tanto la acción sindical cotidiana como acciones específicas, planificadas y ejecutadas “ad hoc”, a lo largo de este año.
Según datos disponibles que se harán públicos en enero del próximo año, FeSMC-UGT podría ser la primera fuerza sindical a nivel nacional en 2025
Salarios, una prioridad (in)negociable
Si hay una idea que ha impregnado nuestro particular análisis de la realidad del sector Servicios en este año es que los salarios –en algunos de nuestros sectores– siguen siendo un “debe” y una prioridad. Aunque el empleo crece, miles de personas trabajadoras continúan con sueldos muy que no van más allá del SMI, sin margen real para recuperar poder adquisitivo. Por eso, la negociación colectiva se ha centrado de manera muy clara en lograr subidas salariales reales, especialmente en las actividades más precarizadas del macrosector Servicios.
Contratación pública y Ley de Desindexación
Otro de los frentes abiertos durante el año ha sido la crítica constante –incluyendo jornadas específicas y acciones de comunicación– al actual modelo de contratación pública y a la Ley de desindexación de la economía española.
Desde FeSMC-UGT se ha insistido en que esta normativa está generando precariedad desde el propio Estado, obligando a competir a la baja y dificultando mejoras salariales en sectores que prestan servicios esenciales. No es una batalla rápida ni sencilla, pero sí estratégica, y la Federación ha dejado claro que seguirá presionando para cambiar un marco que penaliza a quienes cumplen convenios. En 2026 deberemos articular una campaña institucional y de comunicación para revertir definitivamente esta situación.
La negociación colectiva se ha centrado de manera muy clara en lograr subidas salariales reales, especialmente en las actividades más precarizadas del macrosector Servicios
Formación, congresos y elecciones sindicales
2025 también ha sido un año de impulso a la formación de nuestros delegados y delegadas. A través del GECAD –que aún está en fase embrionaria– la Federación está definiendo un modelo pensado para reforzar la formación y el trabajo de los delegados y delegadas en su actividad natural en los centros de trabajo y las mesas de negociación: normativa, legislación, prevención, derechos laborales, comunicación sindical, elecciones… La idea es clara: un sindicalismo resolutivo necesita representantes bien formados, capaces de dar respuesta a los problemas cotidianos de las personas en los centros de trabajo. Esta apuesta por la formación es, además, una inversión directa en ese “sindicalismo de proximidad” que Antonio Oviedo no se cansa de empoderar.
El año también ha estado marcado por la celebración de los congresos regionales de FeSMC-UGT, un proceso concentrado, principalmente, en el primer semestre en el que el Secretario General de FeSMC-UGT, acompañado por distintos miembros de su Comisión Ejecutiva han tenido una presencia constante. Estos encuentros han servido para escuchar, compartir experiencias y reforzar la cohesión interna de la Federación. Más allá de los debates formales, han sido espacios para reafirmar una forma de hacer sindicalismo basada en la cercanía y la puesta en común de experiencias compartidas.
Las elecciones sindicales seguirán siendo una prioridad absoluta en 2026, porque la representatividad es la base de nuestra fortaleza como Organización
En materia de elecciones sindicales, 2025 deja un balance positivo. Sin triunfalismos, la Federación reconoce que se ha hecho un buen trabajo de implantación y crecimiento en muchos sectores y territorios, y sin pretender adelantar acontecimientos, según datos disponibles que se harán públicos en enero del próximo año, FeSMC-UGT podría ser la primera fuerza sindical a nivel nacional en 2025. Estos resultados no son casuales, están directamente ligados al trabajo diario y a los recursos que la CEF ha ido poniendo a disposición de federaciones territoriales y sectores para elecciones sindicales. Aun así, el mensaje es claro: no podemos relajarnos, hay que mantener la tensión en este ámbito. Las elecciones sindicales seguirán siendo una prioridad absoluta en 2026, porque la representatividad es la base de nuestra fortaleza como Organización, o como suele decir Antonio Oviedo: “La representatividad nos hace más libres como sindicato”.
Un modelo sindical que se consolida
En definitiva, y cerrando el año, la sensación es la de una organización que avanza con paso firme. El sindicalismo de proximidad —estar cerca, escuchar, resolver problemas concretos— se ha consolidado como uno de los principales activos de FeSMC-UGT. Tras años de cambios y ajustes, esta Federación se reconoce hoy en su manera de trabajar y en sus objetivos. Tenemos la convicción de que el camino es el correcto. El próximo año llegará con nuevos retos, pero también con una organización más preparada, más cohesionada y con ideas claras sobre qué hacer y cómo hacerlo.



