Las personas trabajadoras exigen revisiones coherentes con resultados récord; la empresa mantiene una oferta del 1 % para 2026-2027 en pleno proceso de desinversión.

En el marco de la negociación que mantiene la representación de las personas trabajadoras de Ayesa Ibermática (AIB) con la dirección de la empresa, se ha hecho más visible el contraste entre las expectativas del colectivo y la propuesta empresarial, justo en un contexto donde Ayesa ha abierto un proceso de venta de su división tecnológica.

Según consta en los resúmenes de las siete reuniones celebradas hasta la fecha, la dirección de AIB (la parte empresarial, PE) mantiene que la subida salarial para los ejercicios 2026 y 2027 debe situarse en un 1 % anual, “de acuerdo con las capacidades de la Compañía para garantizar el crecimiento que se quiere alcanzar”. Por su parte, la representación legal de las personas trabajadoras (RLPT) considera que esa cifra “está muy por debajo de lo que se considera aceptable” dado que la inflación acumulada en España desde 2022 roza el 15 % y que la compañía ha presentado datos que muestran crecimientos en facturación y beneficios.

La dirección ha ofrecido modificar las tablas con un 4 % para aquellos que están en tablas y garantizar un mínimo del 1 % para quienes ya están por encima de las tablas.

Lo anterior contrasta con los datos de crecimiento que se han hecho públicos: Ayesa cerró 2022 con una cifra de negocio de 649 millones €, un crecimiento del 130 % respecto a 2021. La misma Ayesa anunció que se encuentra en un proceso de venta de su división tecnológica, con valoraciones que rondan los 1.000 millones €.

Los representantes de las personas trabajadoras denuncian que la negociación salarial “no reconoce debidamente el esfuerzo ni los resultados alcanzados por la plantilla” y consideran que la propuesta del 1 % es “una falta de respeto”. Subrayan además que el proceso de venta en curso añade un elemento de incertidumbre que debe ser tenido en cuenta por la empresa al valorar las condiciones de la plantilla.

La empresa argumenta que, pese a los buenos resultados, “no todos los profesionales aportan de la misma manera” y que, además de la subida mínima obligada por convenio, existen revisiones salariales ordinarias y extraordinarias que se aplican de forma individual para “retener y premiar a perfiles de mayor valor”.

La negociación continúa, con la próxima reunión ya convocada, y con la vista puesta en los próximos ejercicios y en las implicaciones del eventual cambio de control de la empresa matriz.