En la reunión han participado el equipo de Gobierno de dicha tenencia de alcaldía, y gran parte de la representación legal de las personas trabajadoras que operan en las distintas empresas de VTC en la ciudad sevillana, que cuentan con una amplia mayoría de UGT.

González Marín junto con dicha representación, han entregado un dossier y puesto en conocimiento al Delegado de las situaciones que actualmente padece el sector de VTC en la ciudad de Sevilla. De ello, dicho dossier contiene una amplia información en la que se detallan  las restricciones y/ó limitaciones que padece el mencionado sector.

«Todos los servicios públicos de transporte de viajeros de esta ciudad deberían poder desarrollar su actividad en el día a día sin distinciones entre ellos, ya que actualmente, las personas trabajadoras adentradas en el sector de VTC se sienten discriminadas ante las prohibiciones y/o limitaciones por calles esta ciudad, dificultándoles el desempeño de sus funciones llegándoles a causar un problema de mera importancia mientras desarrollan su jornada laboral.

Como señala la CNMC, “pese a las diferencias entre la actividad de Taxi y la de VTC, ambas pueden considerarse competidoras en el subsector de transporte discrecional de pasajeros en vehículos de turismo. En esa medida, toda ventaja al Taxi, en particular en cuanto al acceso a  carriles o zonas de circulación restringida, así como en cuanto a la falta de limitaciones a la duración del estacionamiento, podría considerase un límite a la actividad de las VTC.”

Una consideración que se encuentra respaldada por la Secretaría del Consejo para la Unidad de Mercado (SECUM), que en su expediente 28/1724 apunta que NÓ se encuentran justificadas las restricciones de uso de los carriles bus o el acceso a zonas restringidas a las VTC (así como a los Taxis de otras localidades), ni superan el test del principio de no discriminación. Por el contrario, la SECUM propone que la limitación se plantee “en atención a cuestiones como la efectiva ocupación del vehículo […] y no a si el vehículo es Taxi con licencia de un lugar u otro, o si es una VTC.”

La ACCO (Autoridad Catalana de la Competencia) se ha pronunciado también al respecto, afirmando que “la regulación de los VTC establece obstáculos a la competencia que se consideran discriminatorios y no suficientemente justificados ya que limitan de forma sustancial la entrada en el mercado de transporte urbano de viajeros a nuevos operadores. Estas restricciones de la normativa de los VTC’s impiden que entre los taxis y los VTC se produzca una competencia efectiva, hecho que repercute negativamente en los consumidores ya que no pueden beneficiarse de una mayor disponibilidad de vehículos, un menor tiempo de espera y una mayor competencia en calidad e innovación.

De igual manera desde UGT, denunciamos que esta discriminación llega a poner en peligro los puestos de trabajo de las personas trabajadoras afectadas en el sector de VTC, ya que en numerosas ocasiones el cliente entiende que el conductor/a no le está llevando por la ruta más directa generando colateralmente un incremento del importe inicial de la tarifa, desembocando en hojas de reclamaciones contra la persona trabajadora (conductor/a) pudiendo provocar todo ello hasta en el despido de la misma; cuando,

«El cliente que hace uso del servicio de las VTC tiene los mismos derechos que el que hace uso del taxi, y el servicio que prestan unos y otros son igual de valiosos como servicio público para las necesidades de movilidad que requiere Sevilla y su turismo».

Es por lo que, desde la Federación de Servicios Movilidad y Consumo de UGT Andalucía esperamos sea atendida dicha petición y resuelvan en una medida justa y equitativa, y así con ello, garantizar un servicio de transporte de calidad acompañado de unas condiciones de empleo estables y de valor.