La Secretaría de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de FeSMC-UGT presenta su informe sobre la “Evolución de las enfermedades profesionales en los sectores de FeSMC 2023”, en el que se realiza un análisis general del alcance y evolución de los partes de enfermedades profesionales atendiendo a varias variables, que se complementa con un examen pormenorizado de cada uno de nuestros sectores.
La Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, recientemente aprobada en nuestro país, identifica como oportunidad para mejorar la seguridad y salud de las personas trabajadoras la prevención de las enfermedades relacionadas con el trabajo. Los datos que se recogen en este informe señalan que todavía hay un gran camino por recorrer.
Según el Informe Anual 2022 del Observatorio de Enfermedades Profesionales (CEPROSS) y de Enfermedades Causadas o Agravadas por el trabajo (PANOTRATSS), durante el 2022 se han producido un total de 26.778 enfermedades causadas por el trabajo, de los que 22.408 corresponden a expedientes de enfermedades profesionales (aumentando en un 9,95 % respecto a 2021) y 4.370 fueron expedientes de patologías no traumáticas causadas o agravadas por el trabajo (descendiendo su declaración en un 4,23 %).
Del total de partes de enfermedades profesionales el 42,96 %, concretamente 9.626, tuvieron baja laboral y 12.782 se cerraron sin baja laboral. Respecto a 2021 los expedientes con baja laboral aumentan un 3,04 % y los que se comunicaron sin baja en un 15,79 %.
Los sectores de FeSMC comunicaron el 38,56 % del total de partes de baja por enfermedad profesional en 2022. En el caso de los partes comunicados por hombres, este porcentaje supuso el 23,8 % del total pero en el caso de los partes comunicados por trabajadoras, el 55,77 % correspondió a sectores de nuestra Federación.
Los mayores porcentajes de partes de baja recayeron en Comercio (14,21 % del total), Actividades administrativas y servicios auxiliares (9,79 %) y Hostelería (7,38 %). Hay que destacar el peso de los partes de las trabajadoras en estos mismos sectores que alcanzaron el 18,35 %, el 15,48 % y el 12,23 % respectivamente.
Los partes de enfermedades profesionales comunicados en 2022 representan una incidencia de 85,75 casos por cada por 100.000 personas trabajadoras, tasa inferior a la de 2021.
De los sectores de FeSMC destacan Otros servicios, con 131,96 casos por cada 100.000 personas trabajadoras; las Actividades administrativas y servicios auxiliares, con 96,79, la Hostelería (85,38) y el Comercio (77,30).
Además, destacan los incrementos registrados en Otros Servicios y Hostelería, con 26,91 y 14,49 puntos más respectivamente.
A la vista de los datos cabe afirmar que es necesario reforzar la perspectiva de género y la atención a grupos de personas trabajadoras más vulnerables, entre los que las mujeres acaparan una mayor proporción. Así, el sector de Comercio y Grandes Almacenes con 2.993 comunicados de enfermedades profesionales, el sector de Limpieza con 1.824 y Hostelería con 1.824 en 2022 acaparan el 82,3 % de todos los comunicados procedentes del conjunto de sectores de FeSMC (8.598). Los dos últimos con una incidencia mayor a la media nacional. Y todos ellos con proporciones de mujeres trabajadoras superiores al 50 %. En 2022, el número de partes de EEPP comunicados por mujeres fue del 69,4 % en Comercio y grandes almacenes; el 75,3 % en Hostelería y el 82,7 % en Limpieza.
También se observa una tendencia creciente de comunicados sin baja. Más allá de la naturaleza de la enfermedad profesional y su efecto en la capacidad de trabajo esta tendencia a un crecimiento del número de comunicados cursados sin baja, puede ser el resultado de una mayor precariedad en el empleo, bien por la temporalidad o por los bajos salarios. Dimensiones ambas que afectan en mayor medida a las mujeres y a su estado de salud y posibilidades de mejora.
Es imprescindible avanzar en la aplicación de medidas de prevención. Resulta alarmante el incremento del número de comunicados, entre 2021 y 2022 en Hostelería (un 43,6 %), cuando el crecimiento medio de los sectores de FeSMC fue del 15,5 %.
Del mismo modo, el progresivo envejecimiento de las plantillas, más acusado en sectores como Transportes, es un factor adicional que da cuenta del incremento del número de comunicados de un 30,3 %. La edad influye también en el porcentaje de comunicados que se cursan con baja.
Pero también, la evolución reciente muestra el incremento de comunicados de EEPP en actividades afectadas de forma más intensa por la digitalización y con formas de organización del trabajo que han supuesto un notable incremento en la intensidad de las tareas realizadas. Es el caso de la actividad de Programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática, con un número pequeño de comunicados (24 en 2022) pero con un crecimiento del 118,2 %.
Se confirma, en el ámbito de los sectores de FeSMC, algunos de los principales problemas en la identificación de enfermedades profesionales. En concreto, señalan el predominio de enfermedades profesionales causadas por agentes físicos (87 % de los comunicados), con un escaso reflejo de las enfermedades profesionales causadas por agentes cancerígenos, o las notables limitaciones para recoger enfermedades profesionales debidas a factores psicosociales.
En el ámbito de los sectores de FeSMC los agentes físicos dan cuenta del 95 % de los comunicados en Comercio y en Hostelería o del 92,9 % en el empleo doméstico. Destaca la mayor incidencia (por encima de la media) de agentes químicos en Otros Servicios y en Actividades Artísticas recreativas y culturales. También, de las enfermedades profesionales de la piel causadas por agentes no incluidos en apartados anteriores en Otros Servicios; o el mayor alcance de los agentes carcinógenos en los comunicados de EEPP profesionales en sectores como Actividades financieras y seguros (el 9 %) y Transportes y almacenamiento (2 %).
Los grupos de enfermedades profesionales que más crecen entre 2021 y 2022 son las causadas por agentes carcinógenos lo que se interpreta como un efecto positivo de los cambios normativos en esta materia; pero que pone al mismo tiempo de relieve el retraso en la identificación de procesos de enfermedad profesional que no se han reconocido como tal y que han supuesto una merma de los derechos sociales y económicos de las personas trabajadoras afectadas.
Por último, llama la atención la distribución territorial de los partes comunicados. En el año 2022 y para el conjunto de la actividad económica, la Comunidad Valenciana acaparó el 20,5 %, mientras que otros territorios como Cataluña (11,1 %) o Madrid (4,5 %) con proporciones de población ocupada mayores, presentan proporciones muy inferiores. Este hecho puede dar cuenta de factores institucionales y de organización de la prevención de la inspección de trabajo entre otros. Factores que habrá que tener en cuenta para una mayor eficacia de las medidas que se deriven de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo para los próximos años.
En definitiva, los objetivos, estrategias y medidas incluidas en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo de las personas trabajadoras para los años 2023-2027 representan una oportunidad para mejorar la salud de los trabajadores y las trabajadoras de FeSMC: por la mayoría de mujeres, por la existencia de bolsas de empleo muy precarias, por el impacto de la digitalización y las nuevas formas de organización del trabajo o por el envejecimiento de las plantillas en algunos de nuestros sectores.
Medidas que requieren de una mejora significativa de la capacidad preventiva: la necesidad de una vigilancia de la salud más eficaz, la implantación de un modelo de historia clínico-laboral transferible además de la formación, el aumento de recursos disponibles para mejorar la capacidad de diagnóstico y la mejora en la recogida y difusión de los datos sobre esta materia; así como la integración de la perspectiva de género y de la edad en la gestión de la prevención y el apoyo a las pequeñas empresas en la aplicación de la normativa.