FeSMC-UGT y el resto de sindicatos del sector financiero de toda Europa han participado en la 6ª Conferencia de Finanzas de UNI Europa, celebrada en Filadelfia el 23 de agosto de 2023, en la que han decidido las prioridades clave del sector para los próximos años. Y la reelección de Michael Budolfsen como presidente de UNI Europa Finanzas para un tercer mandato.
María del Carmen Donate, secretaria de Internacional de FeSMC-UGT y presidenta de UNIMED, intervino en la Conferencia, dando la visión que tiene UGT de cómo será el sector financiero en los próximos 10 años:
“Hablar del futuro en una época en la que los avances tecnológicos, son tan sorprendentes y sus efectos tan impredecibles, que puede que las predicciones no sean del todo acertadas y quizás se queden cortas. Las tendencias sociales, tecnológicas o económicas evolucionan y las personas se encuentran con un estilo de vida cambiante, mayor longevidad y altas expectativas en todos los ámbitos.
Hoy, nos encontramos generaciones jóvenes más interesadas en utilizar las cosas que en poseerlas, junto a otras mayores que, en buena parte a causa del confinamiento de 2020, han superado sus reticencias respecto a las nuevas tecnologías. Pero es bueno que pongamos en contexto que ha pasado en los últimos 15 años, teniendo como arranque la crisis económica y financiera: El Bitcoin era un proyecto que llevaba 3 años en marcha, y la crisis financiera empezaba a cobrarse las primeras víctimas.
En España desaparecieron prácticamente las Cajas de Ahorros, 5 entidades bancarias tienen el 70 por ciento del mercado, y las entidades a nivel europeo han sido rescatadas por el sector público y respaldadas por el Banco Central Europeo hasta límites insospechados hasta la fecha para mantener la estabilidad financiera.
Ahora, hacia donde creemos que vamos. La concentración ha sido tan grande que cada vez hay más entidades catalogadas como Demasiado Grandes Para Caer, tanto a nivel Europeo como Nacional, lo cual puede aparejar una toma de riesgo superior al necesario por parte de los gestores, presionados por los grandes fondos de inversión propietarios de una gran parte del capital.
Respecto al futuro de las entidades financieras, se encuentran ante un negocio maduro que ha vivido ultra regulado afortunadamente para asegurar los depósitos de los clientes, básicamente es un negocio que funciona por confianza, esa que tarda tanto en ganarse y tan poco en perderse. La desconfianza en el sector financiero se ha acrecentado debido a la falta de sensibilidad ante los problemas de sus clientes, ofreciendo pocas o ninguna alternativa de refinanciación.
Además, las entidades se enfrentan a una competencia real por las Fintech (acrónimo de los términos “finanzas” y ·tecnología” y que abarca cualquier negocio que utiliza tecnología para mejorar o automatizar los servicios y procesos financieros), que han ido sobrellevando con la adquisición de algunas de estas empresas, o con una mayor inversión en tecnología.
Esta evolución es tan solo una muestra más de las múltiples tendencias que conviven actualmente en la sociedad. Hoy mandan la hiperdigitalización y la hiperconectividad, el empoderamiento del individuo, la protección de datos personales, la conciencia medioambiental, la sostenibilidad del estado del bienestar, una inteligencia artificial omnipresente y la hiperglobalización.
Pero el verdadero reto, al que se enfrentan las entidades financieras es a dos aspectos: Nuevas empresas que ya son competencia y que no despiertan en los consumidores muestras de desconfianza, quizá porque lo ven como algo novedoso, quizá porque no tienen en su memoria ningún recuerdo traumático como una falta de acceso al efectivo como otras generaciones.
Hoy vemos como grandes financieras vinculadas a grandes imperios industriales se dedican a captar clientes y están dispuestas a pagar mucho más que la banca tradicional, por ejemplo, se han adaptado mucho más rápidamente a la subida de tipos, y de esa manera abaratan su financiación.
Por otro lado, la gran pelea a futuro no es el dinero en sí, son los datos y la gestión de los mismos, y las alianzas que algunas entidades están realizando con algunos gigantes tecnológicos por ejemplo el más conocido y seguramente el más potente es el de Apple y Goldman Sachs y su alianza con la Apple Card y la cuenta asociada remunerada muy por encima del mercado norteamericano. La cuestión es, quién custodia tus datos, cuanto saben de ti entre ambos y cómo gestionan los mismos para por una parte saber todo sobre nuestras pautas de consumo y, sobre todo, que nos van a intentar vender conociendo los datos que nosotros mismos le ofrecemos.
El último gran riesgo al que se enfrentan las entidades financieras, son las CBDC (Central Bank Digital Currency), moneda digital emitida por el banco central. De esta manera una de las mayores ventajas que tienen las entidades financieras, la seguridad y la confianza, desaparecerá ya que, ¿quién puede ofrecer más seguridad que el banco central?
En cuanto a la experiencia aseguradora, tal y como hoy la conocemos, perderá valor y los seguros pasarán a convertirse en una característica más de un producto o servicio que prestará un actor que cuente con la confianza del consumidor.
De este modo, y con todos estos riesgos más actuales que futuros, junto a un negocio maduro, solo nos queda para seguir siendo un sector que es necesario para la inmensa mayoría de la población, la especialización y una atención al cliente adecuada, con unos costes para los mismos aceptables.
La actual política comercial, al menos en España, donde es muy complicado y poco ágil tener una entrevista de calidad con un empleado especializado, por parte del gran público, es la manera de hacer una mejor campaña para las Fintech y todas aquellas formas no estándar, como se demuestra en la penetración de estas en las capas más jóvenes de la población, que no ven como algo necesario tener una cuenta bancaria.
O en el caso del sector asegurador donde las personas buscan cada vez más experiencias que productos. Esto se puede observar fácilmente en la tendencia decreciente a poseer físicamente objetos tales como vehículos, inmuebles u oficinas.
Estas tendencias se enmarcan en un contexto de economía colaborativa, en la que existe una voluntad cada vez mayor de compartir activos, generando valor y reduciendo costes. Por esta razón, las compañías de seguros deben buscar modelos de negocio innovadores y ágiles que les permitan seguir siendo competitivas y crecer fuera de su tradicional foco de negocio.
La integración de las nuevas tecnologías y el análisis de datos permitirán a las aseguradoras mejorar la selección y monitorización de los riesgos. Gracias a este conocimiento único, las compañías podrán desarrollar propuestas de valor únicas, que combinarán la cobertura de seguros con un amplio abanico de servicios adicionales. El seguro deberá cumplir con tres premisas fundamentales; ser transparentes, personalizados y anticiparse a los riesgos.
Pero lo más importante es en este futuro incierto, cuál va a ser el papel de las organizaciones sindicales del Sector, como vamos a estar preparadas para afrontar estos cambios y si queremos realmente ser actores en el proceso y no meros observadores, como lo hemos sido en los últimos cambios que el Sector ha sufrido. Debemos conocer de primera mano los riesgos y amenazas que están ya apareciendo, digitalización, Inteligencia Artificial , uso indiscriminado y poco transparente de los algoritmos en los procesos informáticos y la comunicación, así como los riesgos de los servicios financieros a través de las Fintech y otros modelos de servicios complementarios o alternativos que puedan desarrollarse respecto al modelo tradicional del Sector Financiero y Asegurador y que, tendrán consecuencias importantes para el empleo y el modelo estructural de la formación, las competencias y las características que se exigirán a los actuales y futuros profesionales del Sector.
Ya se han dado pasos importantes en este sentido cuando se firmó por los agentes sociales en el ámbito del Dialogo social del sector financiero:
– El acuerdo teletrabajo en 2017
– El acuerdo Digitalización en 2020
Y ahora desde UNI se está trabajando precisamente para conocer estos procesos de IA, logaritmos etc. de primera mano…, pero como todo requiere tiempo, no obstante, la idea es poder tener el mismo conocimiento que las empresas que lo aplican para poder anticiparnos, y así no llegar tarde a la toma de decisiones por falta de información.”