UGT ha mantenido reunión con altos cargos de TMB solicitando un paquete de medidas que en su conjunto minimicen las continuas agresiones sufridas por los vigilantes de seguridad.

UGT ha incidido en el papel fundamental que ejerce el personal de seguridad privada en las instalaciones de Metro y que merece un mayor reconocimiento social y ha solicitado a TMB campañas específicas para poner en valor la profesión.

En otro orden de cosas, las empresas de seguridad deben venir obligadas a realizar rigurosos procesos de selección como vía previa de incorporación al servicio de seguridad de TMB. La formación específica para los vigilantes de seguridad debe ser obligatoria y adaptada al puesto de trabajo y a las funciones a realizar. La incorporación de los chalecos anticorte y gel de autodefensa, deben ser dispuestos en forma obligatoria por las empresas. La situación de Metro merece una mayor presencia de las FCS en las instalaciones del suburbano, así como valorar el incremento progresivo de vigilantes de seguridad.

También para UGT es importante revisar los importes económicos de la plantilla, cuyos pulses se han visto congelados durante los últimos años.

En declaraciones efectuadas a la salida de la reunión, UGT ha insistido en la necesidad en cuanto a que el Gobierno Central avance hacia un reconocimiento de la seguridad privada como profesión de riesgo, así como hacia una mayor protección jurídica para el colectivo.

UGT ha incidido en que los partidos políticos del Ayuntament de Barcelona harían bien en buscar soluciones y no utilizar a la seguridad privada para sus intereses partidistas. Es lamentable observar como la derecha y la extrema derecha en Catalunya habla de defender los derechos de las personas trabajadoras para luego votar en contra de cualquier tipo de mejora social.