Compañeros y compañeras, trabajadores y trabajadoras del sector de la jardinería en todo el Estado español.Nos dirigimos a vosotros en un momento crítico para nuestro presente y futuro laboral. Como bien sabéis, llevamos meses inmersos en un proceso de negociación que debería culminar con la firma de un nuevo Convenio Estatal de Jardinería, un marco regulatorioque defina y mejore nuestras condiciones de trabajo para los próximos años. Sin embargo, este proceso, lejos de avanzar con la agilidad y el reconocimiento que nuestro sector merece, se encuentra sumido en un inaceptable e insostenible bloqueo.La mesa negociadora, el espacio donde patronales y representantes de los trabajadores deberíamos consensuar los términos de un convenio justo, se ha convertido en un escenario de frustración y estancamiento. La responsabilidad directa de esta situación recae, sin paliativos, en las organizaciones patronales del sector: ASEJA, ASERPYMA y FEEJ. Su postura, inmovilista y alejada de la realidad que vivimos a diario, impide cualquier progreso real. Su negativa a suscribir un convenio sectorial que aborde de manera efectiva las necesidades de las miles de personas que conforman este sector es sencillamente inaceptable.El convenio que reclamamos no es un capricho, sino una herramienta fundamental para garantizar unas condiciones laborales dignas, estables y justas. Debe abarcar múltiples aspectos, desde la salud laboral y la formación, hasta la organización del trabajo y la estabilidad en el empleo. Pero, de manera ineludible y urgente, el punto central de esta negociación, y el principal escollo impuesto por la patronal, es la imperiosa necesidad de un incremento salarial digno.La pérdida de poder adquisitivo que hemos sufrido los trabajadores y trabajadoras del sector de la jardinería en los últimos años es una realidad sangrante que no podemos obviar. La subida generalizada del coste de la vida, el encarecimiento de productos básicos y servicios esenciales, ha mermado drásticamente nuestra capacidad de llegar a fin de mes. Nuestros salarios se han quedado estancados, mientras nuestro trabajo sigue siendo esencial y, en muchos casos, más demandado que nunca. Un convenio que no contemple una subida salarial que, como mínimo, compense esta pérdida y garantice unos ingresos justos por nuestra labor, es un convenio vacío de contenido y un insulto a nuestra profesionalidad y dedicación.El bloqueo patronal en este punto no solo demuestra una falta de sensibilidad hacia la situación económica de sus empleados, sino también un profundo desprecio por la labor que desempeñamos. Es hora de alzar la voz y exigir lo que es nuestro: un salario que nos permita vivir con dignidad.
La importancia de nuestro trabajo a menudo pasa desapercibida para el gran público y,
lamentablemente, también para quienes gestionan y se benefician directamente de él. Sin
embargo, los jardines, los parques, las zonas verdes de nuestras ciudades y pueblos no
son meros adornos. Son espacios vitales para la salud de nuestro planeta y de sus
habitantes.
En un contexto de crisis climática innegable, nuestro trabajo contribuye de manera directa
y fundamental a reducir los niveles de contaminación, a mitigar el efecto de las altas
temperaturas, a preservar la biodiversidad urbana y a ralentizar el cambio climático.
Somos guardianes de pulmones verdes que nos permiten respirar un aire más limpio.
Más allá de su impacto ambiental, los espacios verdes que cuidamos tienen un valor
incalculable para la salud y el bienestar de la ciudadanía. Mejoran la salud emocional,
proporcionando entornos de calma y esparcimiento en medio del bullicio urbano.
Potencian la vida al aire libre, fomentando la actividad física y el contacto con la
naturaleza, elementos esenciales para el bienestar físico. Son lugares de encuentro social,
de juego para los niños, de descanso para los mayores, de disfrute para todos. Su
mantenimiento y cuidado profesional son, por tanto, un servicio público de primer orden,
una inversión en la calidad de vida de nuestra sociedad.
Todo esto es posible gracias al trabajo diario, al esfuerzo, a la pericia y a la dedicación de
miles de trabajadores y trabajadoras del sector de la jardinería. Somos nosotros quienes,
con nuestras manos y conocimientos, transformamos y mantenemos estos espacios
vitales. Somos nosotros quienes soportamos las inclemencias del tiempo, quienes
manejamos maquinaria especializada, quienes lidiamos con plagas y enfermedades,
quienes, en definitiva, hacemos posible que estos espacios cumplan su función esencial.
Pese a esta innegable importancia, ni los jardines, ni los parques, ni las zonas verdes, y lo
que es más grave, ni los trabajadores y trabajadoras que los hacen posibles, son valorados
como merecen. Las patronales, las empresas del sector e, incluso, en muchos casos, los
propios ayuntamientos y administraciones públicas que contratan nuestros servicios,
directa o indirectamente, minusvaloran nuestro esfuerzo y nuestra contribución. Esta
minusvaloración se traduce de forma directa en una resistencia a mejorar nuestras
condiciones laborales, impidiendo que la utilidad y el valor de nuestro trabajo se vean
reflejados en salarios justos, en mejores derechos y en un reconocimiento profesional
acorde.
Nos sentimos invisibles y desvalorizados por quienes deberían ser los primeros en
reconocer la labor fundamental que desempeñamos para la sociedad y el medio ambiente.
Esta falta de reconocimiento no solo es una cuestión de justicia moral, sino que tiene
consecuencias directas y muy negativas sobre nuestras vidas y las de nuestras familias.
La situación en la mesa negociadora ha alcanzado un punto de inflexión insostenible. La
postura de las patronales no solo se limita a un bloqueo a las necesarias mejoras en
nuestras condiciones de trabajo, sino que va más allá: plantean abiertamente retrocesos
en derechos que ya teníamos adquiridos.
Es decir, no solo se niegan a avanzar, a reconocer la pérdida de poder adquisitivo y a
garantizar salarios dignos, sino que pretenden arrebatarnos derechos que hemos
conseguido a lo largo de años de lucha y negociación. Esta ofensiva patronal es
inaceptable y demuestra una actitud de absoluta irresponsabilidad y falta de respeto hacia
los trabajadores. Quieren precarizar aún más un sector que ya soporta condiciones
laborales a menudo difíciles.
El desprecio por nuestra dignidad laboral se manifiesta en propuestas que buscan limitar derechos fundamentales, empeorar la flexibilidad laboral en detrimento de la conciliación de la vida personal y familiar, o reducir garantías en materia de salud y seguridad en el trabajo. No vamos a permitir que se juegue con nuestros derechos. No vamos a dar un solo paso atrás.Este planteamiento patronal, agresivo y regresivo, evidencia la necesidad urgente de una respuesta contundente por parte de los trabajadores y trabajadoras del sector. Las negociaciones se han agotado ante la cerrazón de quienes solo buscan maximizar sus beneficios a costa de empobrecer a sus plantillas y deteriorar la calidad del servicio que prestamos. La vía del diálogo, bloqueada unilateralmente por la patronal, nos aboca a la movilización.No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras se nos niega un futuro laboral digno y se amenazan nuestros derechos. La pasividad solo reforzará la postura inmovilista y agresiva de las patronales. Debemos demostrarles que estamos unidos, organizados y dispuestos a luchar por lo que nos corresponde.La situación actual es totalmente injusta. Es injusto que nuestro trabajo, esencial para la sociedad y el medio ambiente, no sea reconocido ni valorado adecuadamente. Es injusto que nuestros salarios no cubran nuestras necesidades básicas y que hayamos perdido poder adquisitivo. Es injusto que, además de negarse a negociar mejoras, pretendan arrebatarnos derechos ya consolidados.Ante esta realidad, CCOO y UGT, como organizaciones sindicales que representamos a los trabajadores y trabajadoras del sector, hemos tomado la firme decisión de elaborar un plan de acción para revertir esta situación y desbloquear la negociación. Este plancontempla una serie de movilizaciones y acciones de presión en todo el territorio nacional, con el objetivo claro de forzar a las patronales a sentarse a negociar con seriedad y a alcanzar un acuerdo justo y satisfactorio para todos.La primera de estas acciones, y un paso fundamental en nuestro camino hacia un convenio digno, serán una serie de concentraciones conjuntas que tendrán lugar en todo el Estado. Hemos fijado la fecha para estas movilizaciones el próximo 29 de mayo de 2025.Elegimos esta fecha porque simboliza nuestra unidad y nuestra determinación. Será un día en el que miles de jardineros y jardineras, desde todos los rincones de España, saldremos a la calle para visibilizar nuestra situación, denunciar el bloqueo patronal y exigir un cambio de rumbo en la negociación.Estas concentraciones deben ser un grito unánime de hartazgo ante la situación actual y una clara señal de nuestra fortaleza como colectivo. Por ello, hacemos un llamamiento a la máxima participación. Es fundamental que cada trabajador y trabajadora del sector sienta que esta lucha es suya, que su presencia en las concentraciones es importante y que su voz suma a la de todos los demás.Las organizaciones de CCOO y UGT en cada ámbito territorial se encargarán de convocar y coordinar estas concentraciones, garantizando que se desarrollen de forma ordenada y segura, y buscando la mayor repercusión posible. Es vital que estas movilizaciones tengan visibilidad, que la sociedad conozca la problemática que atravesamos y que se genere la presión necesaria para que las patronales y las administraciones públicas reaccionen.Participar en estas concentraciones es un acto de responsabilidad con nosotros mismos y con nuestros compañeros. Es la mejor manera de demostrar que no estamos dispuestos a aceptar condiciones laborales precarias ni a renunciar a nuestros derechos.
Es el primer paso para conseguir un convenio colectivo que refleje el valor real de nuestro trabajo y nos permita mirar al futuro con esperanza.No podemos permitir que el miedo o la indiferencia nos paralicen. La unión hace la fuerza. Si nos mantenemos unidos y movilizados, seremos capaces de superar el bloqueo patronal y conseguir nuestros objetivos. Nuestra lucha es justa y está respaldada por la razón y por la necesidad.Las concentraciones del 29 de mayo de 2025 son solo el inicio de nuestro plan de acción. Dependiendo de la respuesta de las patronales, intensificaremos nuestras movilizaciones si es necesario. Estamos preparados para llegar tan lejos como sea preciso para conseguir un convenio digno.Esta lucha no es solo por un incremento salarial o por la defensa de derechos concretos. Es una lucha por la dignidad de nuestra profesión, por el reconocimiento de nuestro trabajo y por un futuro laboral con garantías. Somos profesionales cualificados quedesempeñamos una labor esencial para la sociedad y merecemos ser tratados con el respeto que se nos debe.El lema que nos une y que resonará en las calles de todo el Estado el próximo 29 de mayo es claro y contundente: JARDINEROS Y JARDINERAS EN LUCHA. Este lema representa nuestra identidad, nuestra unidad y nuestra determinación. Somos profesionales orgullosos de nuestro oficio, pero no estamos dispuestos a aceptar más abusos.Y nuestra reivindicación fundamental, la que nos impulsa a movilizarnos, la que resume nuestras demandas más urgentes, es: ¡DERECHOS Y RESPETO YA! Exigimos derechos laborales justos, que incluyan salarios dignos, estabilidad en el empleo, condiciones de trabajo seguras y saludables, formación continua y posibilidades de desarrollo profesional. Exigimos respeto por nuestra profesión, por nuestro esfuerzo y por nuestra contribución a la sociedad. Exigimos que las patronales dejen de lado su actitud prepotente y se sienten a negociar de buena fe, reconociendo el valor de sus trabajadores.Compañeros y compañeras, el 29 de mayo de 2025 tenemos una cita ineludible con nuestro futuro. Acudamos masivamente a las concentraciones. Hagamos oír nuestra voz. Demostremos que el sector de la jardinería está unido y dispuesto a luchar por sus derechos. Vuestra participación es fundamental.El futuro de nuestro convenio colectivo y, por tanto, de nuestras condiciones laborales, está en nuestras manos. No permitamos que otros decidan por nosotros. Salgamos a la calle a defender lo que es nuestro. Juntos somos más fuertes. Juntos conseguiremos un convenio digno.¡Por un Convenio Estatal de Jardinería justo!
¡Por salarios dignos!
¡Por nuestros derechos!
¡Por respeto a nuestra profesión!
¡JARDINEROS Y JARDINERAS EN LUCHA!
¡DERECHOS Y RESPETO YA!
UGT