La oposición de UGT al Plan Estratégico (2023-2028) del Grupo RENFE, manifestada por el representante de UGT en reunión del Consejo de Administración, se basa tres razones principales:

  • Liberalización de OSP.- El Plan Estratégico contiene premisas cuya pretensión es prepararse de cara la liberalización de las Obligaciones de Servicio Público (Cercanías y Media Distancia), una vez que cumpla el contrato en el 2027 y su prórroga en 2032. Sin embargo, desde UGT, consideramos que tanto el organigrama como los pasos diseñados no aseguran una apuesta clara de cara a preparar las licitaciones y obtener los concursos, una vez cumpla el mencionado contrato.
  • Mercancías.- Consideramos que la licitación iniciada para captar un socio para este ámbito no es el proceso más adecuado para garantizar la viabilidad de la empresa pública de transportes de mercancías por ferrocarril, no asegura la recuperación del negocio y, en consecuencia, tampoco protege el empleo.
  • Talleres.- En este caso, el Plan es la ausencia de plan. Las líneas planteadas resultan muy generalistas, sin definir objetivos ni estrategias. Concretamente, en este punto:
    • No define el futuro de los contratos de mantenimiento de 1º Nivel de los trenes de Servicio Público cuyo 80% de los contratos finalizan el 2023, ni el mantenimiento de los futuros trenes de OSP que ha adquirido RENFE y que se recibirán en los próximos años.
    • Tampoco define nada del mantenimiento de 1º Nivel de trenes de Servicio Comercial con contratos de mantenimiento que finalizan entre finales del 2023 y 2027.
    • No identifican un mapa de talleres para abordar el mantenimiento de los futuros trenes de OSP de alta capacidad.

En definitiva, nuestra disconformidad con el Plan está más que justificada, ya que se deduce un peligroso trasfondo: el Grupo RENFE pretende renunciar a la posibilidad de continuar operando las Obligaciones de Servicio Público más allá de 2032. Además, parecen querer abandonar otras áreas de la empresa como son las Mercancías y Fabricación y Mantenimiento.

De confirmarse nuestras sospechas, estaríamos asistiendo a la renuncia de mantener a la compañía pública ferroviaria como referente para ofrecer un servicio público y de calidad en un ámbito tan importante como es la movilidad de la ciudadanía y el transporte de mercancías y por un medio que se ha revelado como el más sostenible y limpio para el medioambiente. Asimismo, se estaría poniendo en peligro un notable volumen de empleo estable y de calidad, en favor de empresas cuya rentabilidad la basan en la precarización laboral y no en la mejora de la gestión empresarial. Desde luego, UGT no seremos cómplices de ello y nos posicionaremos en contra con todos los medios a nuestro alcance.