Los presidentes de RENFE y LogiRAIL no asumen su responsabilidad en la defensa de sus empresas ni ante la plantilla de LogiRAIL.
Cuatro mil trabajadoras y trabajadores de una empresa pública que dependen de ellos, que continúan esperando que se dirijan a Hacienda, que vayan a defender a toda una gran plantilla que cada día acude a realizar su trabajo y que su futuro depende de su gestión, pero sobre todo de su voluntad de arreglar los problemas. Voluntad que como podemos comprobar es nula, pues con su pasividad y con ella beneplácito se van a perder más de cien empleos de una empresa pública.
Los que venían a sumar y apostar por la defensa de lo público no hacen más que restar. Restar puestos de trabajo, restar rentabilidad y beneficios que redundan en la empresa matriz, RENFE, para PRIVATIZAR, EXTERNALIZAR y acumular gasto dirigido a empresas privadas. Unos por nefasta gestión y otros por inacción ante la pérdida de estos puestos de empleo público con el consiguiente traspaso al empleo privado. Trabajadores y trabajadoras que son la cara visible de Renfe.
Desde UGT entendemos que esto no es bueno ni para la sociedad española ni para la economía de estas empresas.
Con estas actitudes estamos viendo una vez más la clara apuesta de ambos presidentes por el desmantelamiento de las empresas públicas, la pérdida de empleo de calidad y la privatización de los servicios públicos que fueron y son tan esenciales para la ciudadanía, sin importarles además las personas que se esconden tras esos números.
Esta indiferencia sin precedentes por parte de ambas presidencias ha propiciado que LogiRAIL no pueda hacer más contratos eventuales desde el 15 de septiembre hasta el 31 de diciembre de 2025 y ante esta situación ¿qué hacen ambos presidentes? Pues NADA, dejar que las cosas sigan su curso con pérdida de contratación pública.
Tenemos un claro ejemplo de esta situación con el trasvase de los servicios nuevos de PAT (plan alternativo de transporte) que antes hacía LogiRAIL con puestos de trabajo públicos y que ahora han vuelto a caer en manos de la empresa privada y la licitación.
Por seguir sumando despropósitos continuamos con lo que está ocurriendo en la España Vaciada, siendo conocedores de que es un servicio que además de ser la cara visible de RENFE y la apuesta de este Gobierno, generando empleo público en los pueblos de esa España Vaciada, que tanto lo necesitan, se les ha modificado las condiciones de trabajo a las personas trabajadoras que prestan este servicio en estas estaciones pretendiendo la reducción de su jornada y el salario para sustituirlas por máquinas. La España Vaciada no necesita máquinas, necesita personas. No creemos necesario explicar la importancia y la repercusión del empleo en estas zonas.
El presidente de LogiRAIL asumió el cargo con una empresa que estaba en pleno funcionamiento, crecimiento y económicamente estable, dando beneficios que nunca los han dirigido ni redundado en aquellos y aquellas que lo hacen posible, su plantilla.
Con estas actitudes desde ambas presidencias parece que sean la mano negra que las vaya destruyendo desde dentro. Señores, ¿apuestan o no por LogiRAIL? Porque defenderla desde luego a la vista está que no.
Esperemos que estas actitudes cambien o que les hagan cambiar y vayan de una vez por todas a defender lo público, a cumplir con su responsabilidad donde sea necesario ya que LogiRAIL es la cara visible de RENFE en muchos servicios además de reportar resultados positivos que repercuten en la matriz desde su creación.
Desde UGT manifestamos públicamente nuestro rechazo a estos comportamientos, lo denunciamos públicamente y pedimos una gestión responsable de la empresa pública y de sus personas trabajadoras. Personas que cada día sacan adelante los objetivos y que tan maltratadas están porque los que pueden revertir esta situación y defender todo su futuro, prefieren ponerle precio de saldo al mejor postor privado, sumando privatización, restando empleo público.
Desde el sector ferroviario de UGT tomaremos las medidas necesarias y ejerceremos la presión suficiente para que no olviden que la defensa de lo público mejora las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras.