Esta tarde se ha alcanzado un acuerdo entre la representación del comité de huelga y el Concello de Santiago sobre los servicios mínimos de cara a la jornada de huelga en el sector de transporte de viajeros del próximo viernes.

A diferencia de lo sucedido el pasado lunes con la Xunta de Galicia, el Concello de Santiago construyó una buena base para llegar a un entendimiento, cimentada en una buena educación negociadora y haciendo que el período de consultas con la parte social fuese constructivo y sin imposiciones. Esos mimbres hicieron que se alcanzase un acuerdo tras la aceptación de algunas de las peticiones de la parte social que afectaban a líneas muy importantes dentro de la red de transporte de la capital gallega como son las lineas 1, 5, 6 y 6A.

El Concello de Santiago sí supo ver lo que la Dirección Xeral de Mobilidade obvió el pasado lunes, veló por la salvaguarda del transporte y el interés público, pero respetó el derecho legítimo a la huelga de un sector que ya no tolera más bromas con la negociación colectiva. Ese equilibro hizo posible el acuerdo.

Mañana miércoles saldrá el decreto con el pacto alcanzado hoy que supondrá una circulación reducida al 30% del tráfico habitual de transporte urbano.

Santiago podrá moverse, no habrá tensión y los pasajeros se sentirán cómodos y, por otra parte, las personas trabajadoras de las empresas concesionarias Tralusa y Aulusa podrán ejercer su derecho a la huelga sin servicios mínimos abusivos que no servirían para otra cosa que para limitar derechos constitucionales y obligar a quien quiere manifestarse a trabajar.