La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2023, publicada por el INE, muestra un incremento de la ocupación en los sectores de nuestra Federación, cuantificado en 121.236 personas más que el trimestre anterior (1,1 %), hasta un total de 11,2 millones de personas ocupadas, el 52,7 % de la ocupación total.

A nivel general, la brecha que existía con los niveles de empleo prepandémicos ha desaparecido para todos los sectores por primera vez y ya contamos con un 8,4 % más de empleo que a finales de 2019.

 En términos anuales, se observa una recuperación del empleo en todos los sectores de nuestra Federación, excepto en Seguridad (-2,3 %).

Respecto al trimestre anterior, solo tres sectores sufren un retroceso: Aéreo (-8,5 %), Comunicaciones y Cultura (-3,3 %) y Oficinas y Seguros (-0,9 %), destacando el  incremento registrado en Ferroviario (32,3 %).

Como otro elemento positivo e innegable, hay que resaltar la significativa caída de las tasas de temporalidad (de 3 puntos en el último año hasta el 14,6 %), tanto en general como por sexo, cambio de tendencia propiciado por la reforma laboral y que se va consolidando trimestre tras trimestre.

Sin embargo, las tasas de parcialidad apenas se han reducido en una décima en el último año (desde el 19,8 % al 19,7 %), donde siguen siendo las mujeres las que ostentan una parcialidad descomunal respecto a los hombres (28,5 % vs 10,3 %), lo que las penaliza y perpetua un mercado laboral y un modelo de sociedad desigual. Además, ya más de la mitad de las personas trabajadoras a tiempo parcial lo son únicamente por no encontrar trabajo a jornada completa (51,4 %). Esta alta parcialidad resulta inasumible al implicar, en muchos de nuestros sectores, salarios por debajo del SMI, especialmente entre las mujeres. El abuso de la contratación a tiempo parcial y de la sobreutilización de las horas complementarias se está convirtiendo en una de las mayores lacras de nuestro mercado laboral, a la que tenemos que hacer frente.

Por ello y a pesar de los avances logrados desde la aprobación de la reforma laboral es fundamental seguir incidiendo en la necesidad de completar la reforma laboral con nuevas medidas que eviten los problemas estructurales de nuestro mercado de trabajo, como el paro de larga duración o la desproporcionada parcialidad.

Finalmente, en los sectores de FeSMC se realizan 2,9 millones de horas extraordinarias a la semana, de las cuales el 50,5 % no se retribuye, indicativo de que muchas empresas siguen sin cumplir con el registro de jornada obligatorio. En este sentido, resulta necesario garantizar el cumplimiento estricto de esta obligación empresarial, reforzando el papel de la representación legal de las personas trabajadoras, así como de la Inspección de Trabajo.