La AGP-UGT solicita al Gobierno de nuestro país que tome todas las medidas diplomáticas que estime oportunas para sacar a nuestro compatriota de la cárcel. Hay que acabar con la dramática situación de ser el único periodista encarcelado en un Estado miembro de la Unión Europea mientras ejercía su labor profesional. Su falta de libertad no sólo afecta a su dignidad como persona, sino también a la libertad de información y expresión que son valores esenciales de los países que conforman la Unión Europea.

Es inaceptable, e impropio de un Estado que se dice democrático y de derecho, que se mantenga a una persona en prisión provisional más de dos años sin que la justicia polaca haya presentado ninguna prueba ni tampoco cargos formales, en nuestro país esto no ocurriría, de las acusaciones de espionaje a favor de Rusia que pesan sobre él. Pablo González tiene derecho a defenderse desde la libertad, con todas las garantías jurídicas que hasta ahora han brillado por su ausencia y con el apoyo consular del Gobierno Español.

Queremos reiterar nuestro apoyo y solidaridad con la familia y los amigos de Pablo y nos sumamos a todos los actos que hoy se van a celebrar en nuestro país solicitando su inmediata puesta en libertad.