Distintas organizaciones sindicales del ámbito internacional, muchas de ellas vinculadas a la ETF (Federación Europea de Trabajadores del Transporte), se han citado en la ciudad de Madrid para abordar una estrategia conjunta de cara a reivindicar ante las instituciones europeas y los distintos estados miembros un sector del transporte más social, más sostenible y que, como ha señalado Antonio Oviedo, Secretario General de FeSMC-UGT, «sitúe a las personas y al factor trabajo en el centro del debate, y no al mercado y los intereses exclusivamente económicos».
En este encuentro, denominado «Go Left», que ha contado con el Secretario de Estado de Transportes, David Lucas, y en el que UGT y CCOO han ejercido de organizaciones anfitrionas, con la presencia de sus secretarios generales, Pepe Álvarez y Unai Sordo, se ha planteado un necesario giro a la izquierda en las políticas europeas que emanan de las propias instituciones, pero también para proteger los logros de la socialdemocracia, pues como ha advertido Pepe Álvarez, Secretario General de UGT, «en Europa llevamos un largo período con movimientos que amenazan las libertades ciudadanas» y cuestionan el papel de las organizaciones sindicales: «La extrema derecha quiere acabar con los sindicatos, somos el antídoto contra la intolerancia que representan», ha señalado el líder de UGT.
Un sector del transporte más justo con sus profesionales
Por su parte, Antonio Oviedo, Secretario General de FeSMC-UGT, ha expuesto la necesidad de «un modelo de transporte social, vertebrador, solidario, sostenible y con vocación de servicio público» en el conjunto de Europa. Pero, también, «que genere empleo de calidad y con salarios justos». En este sentido ha recordado que «el modelo lowcost ha sido, en muchos casos, un perjuicio claro para los trabajadores, precarizando el empleo», con empresas compitiendo en precios a costa del poder adquisitivo de los trabajadores y las trabajadoras.
El Secretario General de FeSMC-UGT también ha denunciado que «con el auge del comercio electrónico, especialmente desde la pandemia, las necesidades de transporte de mercancías se han multiplicado y también los beneficios de las empresas de transporte. Sin embargo las condiciones de trabajo y salariales no han mejorado».
En definitiva, partidos políticos progresistas y sindicatos deben cambiar la tendencia natural de las instituciones europeas a aplicar políticas económicas liberales para solucionar los problemas de las personas. Europa debe girar hacia políticas económicas sociales que equilibren la balanza y «permitan conciliar la competitividad de las empresas con el bienestar de sus trabajadores», ha concluido Oviedo.