Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo presentaron en rueda de prensa los más de 70 actos y manifestaciones, así como las reivindicaciones de cara al Primero de mayo, Día Internacional del Trabajo, que este año se celebra bajo el lema “Por el pleno empleo: menos jornada, mejores salarios”.
En un contexto internacional complicado, con conflictos abiertos como el de Palestina o Ucrania, Pepe Álvarez ha querido incidir en el carácter internacionalista del Primero de mayo y ha reclamado convertir ese día “en un grito y una exigencia de paz”. En este sentido, ha señalado que el Día Internacional del Trabajo debe dar visibilidad también a la realidad de la persecución del sindicalismo en un mundo en el que se continúa asesinando a sindicalistas y violando la libertad sindical, impidiendo el avance social.
Asimismo, Álvarez ha recalcado que se conmemora este día en un marco positivo, dos años después de la aprobación de una reforma laboral que ha mejorado las cosas “de manera muy importante”, reduciendo la contratación temporal e impulsando la contratación indefinida, con cifras récord de afiliación a la Seguridad Social y con una serie de acuerdos entre las organizaciones sindicales y el Gobierno “que han posibilitado, entre otras cosas, la revalorización anual de las pensiones”.
“Además, tras la firma del V AENC, la negociación colectiva está funcionando. Después de mucho tiempo, hemos terminado 2023 con mejoras desde el punto de vista del poder adquisitivo y la tendencia en 2024 va en la misma dirección. Están comenzando a recuperarse las cláusulas de revisión salarial, un elemento fundamental para proteger los salarios frente a cualquier variación al alza de los precios”, ha añadido.
El secretario general de UGT ha destacado que en este Primero de mayo queremos abordar una serie de reivindicaciones que el sindicato quiere solventar cuanto antes. “Queremos avanzar hacia el pleno empleo, y para ello es fundamental trabajar con los Servicios de Empleo de las CCAA, de manera que se conviertan en verdaderos instrumentos para las personas en desempleo y poner en marcha, de manera urgente, políticas activas de empleo para que nuestro país, desde el punto de vista industrial, recupere fuerza”, ha explicado.
“Además, la jornada laboral de 37,5 horas se tiene que concretar y legislar en el año 2024. Tenemos un tiempo para ser capaces de encontrar un acuerdo flexible que permita que el impacto sobre la economía sea positivo”.
Pepe Álvarez ha recordado que hay un paquete de medidas pendientes de negociación con el ministerio de Seguridad Social, como los coeficientes reductores para la edad de jubilación o el contrato de relevo: “si se quiere llegar a un acuerdo hay que poner mucho empeño en la negociación y dejar de lado este sistema de globos sonda que no tiene buenos resultados”.
Cuestiones pendientes para este 2024
Álvarez ha destacado que también hay que situar en el debate “la democracia en los centros de trabajo” o la necesidad de avanzar en materias como la seguridad y la salud en el trabajo; la protección social o las políticas verdes, y ha exigido al Gobierno más recursos para poder impulsar los planes de igualdad en las empresas y completarlos con medidas destinadas a la igualdad LGTBI.
El secretario general de UGT ha finalizado haciendo un llamamiento a la ciudadanía a que participe en el proceso de las elecciones europeas, puesto que las decisiones que se toman en Europa nos afectan de forma directa, y hay una diferencia sustancial entre mantener las políticas expansivas y de protección social y económica o volver a las políticas de austeridad y a los hombres de negro.
“Es esencial poner un pie en la pared para frenar a la ultraderecha que quiere destruir Europa, el sistema de protección social y acabar con este espacio de libertad que representa la UE en el mundo”, ha subrayado.