La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda urbana, Raquel Sánchez, ha explicado a una delegación de la federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT), encabezada por su Secretario General, Antonio Oviedo, el plan que contempla el Gobierno en funciones para la transferencia de competencias ferroviarias de Rodalies a la Generalitat de Catalunya. En la actualidad, la gestión de este servicio depende del Estado central a través de la empresa pública Renfe Operadora.
Falta de información detallada
Según ha traslado la ministra a este Sindicato, el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) es de carácter general y debe considerarse un acuerdo político que no aborda, por el momento, aspectos técnicos sobre cómo se llevaría a cabo este traspaso de competencias entre Estado y Generalitat. La representante del Gobierno ha aclarado que todavía no se ha concretado la naturaleza de la entidad que gestionaría la operativa ferroviaria de las Rodalies.
Premisas innegociables
UGT ha planteado como premisas innegociables que se mantenga la integridad de Renfe Operadora y de la red de infraestructuras ferroviarias, que se garanticen los derechos de los trabajadores y trabajadoras, no sólo los económicos sino, también, los profesionales y de movilidad. Para nuestra Organización, la prioridad son los trabajadores y las trabajadoras de Renfe Operadora. Ante esta petición, se ha comprometido a que Renfe Operadora formaría parte integrante de esta nueva entidad, aunque no ha concretado con qué margen de representatividad.
Más allá del contexto político, UGT no va a permitir que se lleve a cabo un proceso de esta envergadura, que afectaría a más de 2.000 profesionales del operador público ferroviario, sin que se detallen muchos aspectos, especialmente de carácter técnico, que actualmente están en el aire.
En consecuencia, y ante la falta de información pormenorizada, UGT valora de forma negativa el traspaso de Rodalies en los términos planteados. Por tanto, nuestra Organización contempla todo tipo de medidas para defender el actual marco laboral que ampara a los profesionales de Renfe Operadora y el papel de operador público de referencia que ha venido prestando un servicio público esencial a los usuarios de este modo de transporte.
La responsabilidad y la amplitud de miras forman parte del ADN sindical de esta Organización, pero deben sostenerse sobre realidades palpables, es decir, que puedan ser analizadas con rigor, al menos sobre el papel. Como sindicato de clase mayoritario en este país, no somos ajenos al contexto político, pero mucho menos al social que, en el caso que nos ocupa, afecta no sólo a los profesionales de Renfe Operadora sino a los usuarios del transporte público ferroviario.