Según manifiestan los sindicatos de forma conjunta, “a pesar de nuestra apuesta por una negociación rápida que aporte soluciones inmediatas a la pérdida de poder adquisitivo de las plantillas, y que se hiciese antes de publicar los beneficios récord de 2023, de los que ya tenemos avances, las patronales y empresas del sector financiero han apostado por propuestas a años luz de esos beneficios, del incremento de retribuciones de la alta dirección, de los dividendos de sus accionistas y, sobre todo, de lo que reivindican y merecen sus trabajadoras y trabajadores”.
Ante esta situación, UGT, CCOO y FINE han lanzado una escalada de movilizaciones, a la que invitarán a participar a otros sindicatos presentes en las Mesas respectivas, que incluirá al menos las siguientes actuaciones:
- Manifestación en Madrid el 8 febrero.
- Convocatoria de paro parcial de 2 horas el lunes 26 de febrero.
- Convocatoria de huelga de 24 horas el viernes 22 de marzo, si no hay avances.
Las tres organizaciones hacen un llamamiento conjunto a la implicación en estos paros de las plantillas de Banco Santander, Caixabank, BBVA, Sabadell, Unicaja, Bankinter, Abanca, Cajamar, Deutsche Bank, Ibercaja, Cecabank y resto de empresas del sector, “para reivindicar a las patronales propuestas que reconozcan su esfuerzo y contribución a los beneficios que se están proyectando”.