UGT, junto a CCOO y con el respaldo de la patronal FEDA, ha impulsado el Pacto Social para el Ferrocarril de Albacete,

una iniciativa que establece una mesa de trabajo permanente con el objetivo de acelerar los avances en las comunicaciones ferroviarias de la provincia. Este acuerdo nace de la preocupación compartida ante la pérdida continuada de servicios ferroviarios y la necesidad de reforzar el tren como servicio público esencial para la cohesión territorial, la fijación de población y el desarrollo socioeconómico.

Entre las reivindicaciones centrales destaca la reapertura urgente de estaciones como Tobarra, Pozo Cañada, Chinchilla y la conservación de la estación de Hellín, todas ellas fundamentales para evitar el vaciamiento demográfico de sus municipios. Asimismo, se exige la reactivación de la línea férrea Chinchilla-Cartagena, su modernización para tráficos mixtos de personas y mercancías, su electrificación y adaptación para alta velocidad. Se solicita también su inclusión en la Red Básica Transeuropea y la puesta en marcha de trenes regionales que conecten Albacete con Murcia, con paradas en las estaciones intermedias.

El pacto propone además la construcción de una estación de AVE en Almansa y la mejora de las conexiones ferroviarias convencionales desde esta localidad hacia Madrid, Valencia y Alicante. Desde UGT se subraya que estas conexiones son vitales para el comercio y el bienestar económico, especialmente ante la notable reducción de trenes entre Valencia y Albacete en los últimos años.

El acuerdo ha contado con la participación activa de representantes institucionales, incluidos alcaldes y el presidente de la Diputación, lo que demuestra un compromiso firme con un modelo de ferrocarril público, social y sostenible, considerado clave para frenar la despoblación y garantizar el progreso regional.

En resumen, el Pacto Social por el Ferrocarril de Albacete representa una alianza entre sindicatos, empresarios e instituciones para impulsar un sistema ferroviario renovado, eficaz y adaptado a las necesidades actuales, con propuestas concretas que incluyen la reapertura de líneas, la modernización tecnológica y la ampliación de servicios con impacto real en la vida cotidiana y el crecimiento económico de la provincia.

Desde UGT, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa del ferrocarril público como herramienta de vertebración territorial, justicia social y desarrollo sostenible.