Este lunes, 23 de junio, se ha celebrado en el edifico Forum, sede social de Clece-Atende, una concentración convocada por el Comité de Empresa de dicha prestataria del servicio de limpieza en el Hospital Universitario Clínico San Cecilio, para reclamar que la empresa se siente a negociar con los representantes legales de la plantilla, y ofrezca medidas más eficaces para frenar la sobrecarga de trabajo que sufren estos trabajadores y trabajadoras.

UGT y CSIF,  que forman el Comité de Empresa de Clece-Atende, encargada del servicio de limpieza en el Hospital Clínico San Cecilio de Granada, han denunciado la crítica situación que atraviesan sus trabajadoras y trabajadores, una realidad que vienen denunciando desde hace tiempo sin que se haya producido ninguna respuesta efectiva por parte de la dirección de la empresa.

La escasa cobertura de las vacantes del personal que se encuentra de baja por Incapacidad Temporal (IT) o por situaciones de estrés laboral y su cobertura sin previa negociación sindical, la rotación improvisada áreas y de turnos, y el excesivo papeleo para acceder a la jubilación parcial,  son algunos de los puntos denunciados por los convocantes. Además, en pocas ocasiones, afirman, se contrata tras una jubilación, con la amortización de esa plaza, ante lo que se temen lo peor porque en un plazo de 5 años al menos el 25 % de la plantilla, formada por 260 trabajadores, estará en edad de jubilarse.

Desde el comité de empresa exigen que la empresa no mire más hacia otro lado ante estas carencias y ante las situaciones de acoso y conflictividad laboral que están poniendo en jaque a la plantilla, y que ponga ya una solución efectiva mediante el diálogo con los representantes de los trabajadores, han comunicado los responsables sindicales. 

En cuanto al sistema de asignación de áreas y de turnos, el comité de empresa reclama a la empresa un mecanismo transparente, justo y que premie la antigüedad del personal, ya que a la hora de rotar no se tienen en cuenta las condiciones laborales de la persona trabajadora, que tiene como máximo un mes de permanencia en cada área de trabajo, con la consiguiente inestabilidad laboral. Son como correturnos sin permanencia a medio plazo, por lo que exigen a la empresa los puestos en tablón, con suficiente información sobre la asignación de áreas de trabajo, turnos y descansos del personal.