El día 10 de septiembre la ciudadanía salió a la calle para exigir la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.

Las concentraciones se extendieron por todo el territorio nacional para reivindicar una jornada laboral más coherente con la conciliación de la vida personal con la profesional en todos los sectores productivos del país. El sector de seguridad privada y servicios auxiliares de FeSMC-UGT respaldó esta exigencia histórica de nuestra organización.

Diego Giráldez, como responsable del sector, ponía de manifiesto que «JUNTS, PP y VOX con su voto en contra de la reducción de jornada descubren, por fin, que su objetivo es proteger a los poderosos dando la espalda a los derechos de la ciudadanía. No olvidemos que esta medida afecta a 12 millones de personas».