Desde el UGT se viene reclamando en los últimos años la revisión de las medidas de seguridad para este colectivo que deben quedar plasmadas en un nuevo Reglamento de Seguridad suficientemente debatido entre agentes sociales y económicos del sector de la seguridad privada en nuestro país.

Un Reglamento que lejos de disminuir las medidas de seguridad en el Transporte de Fondo como intentó el Partido Popular en pasados años durante su mandato en el Gobierno, refuerce las mismas, así como, dote de mayor protección individual y jurídica al conjunto de vigilantes de seguridad que operan en el sector.

En los últimos años empresas dedicadas al Transporte de Fondo en connivencia con sus respectivos clientes prioritariamente el sector bancario y algunos intereses políticos situados a la derecha, han venido disminuyendo la seguridad en el transporte de efectivo introduciendo progresivamente vehículos ligeros con menor dotación de vigilantes y mermando las medidas de seguridad de los mismos.

Traslados que anteriormente se realizaban en su totalidad por furgones blindados y tres vigilantes son ahora con mayor asiduidad realizados en vehículos ligeros reduciendo la dotación a dos vigilantes de seguridad, escudándose empresas y clientes en un traslado menor de efectivo.

Para UGT el Transporte de Fondo en nuestro país no debe convertirse en un puro negocio para empresas y clientes a costa de reducir las medidas de seguridad en este tipo de actividad esencial.

Mantener las medidas de seguridad actuales y avanzar hacia reforzar las mismas, debe convertirse en el objetivo de los agentes sociales y económicos del sector así como del propio Gobierno cuyo actual Ministro dejó aparcado en un cajón un Reglamento que debe marcar el futuro de la seguridad privada del siglo XXI.

Recuperar el carácter de agente de la autoridad, rejuvenecer las plantillas mediante el contrato de relevo y jubilación anticipada, facilitar una mayor y adecuada formación ante los nuevos retos tecnológicos, reducir las jornadas interminables de trabajo y el número de paradas diarias que en ocasiones merman la seguridad de los propios vigilantes son elementos que desde UGT se vienen demandado en los ámbitos políticos de nuestro país así como impulsando desde las secciones sindicales en el seno de las respectivas empresas y que merecen en su conjunto priorizarse frente a intenciones de convertir esta actividad en un simple negocio desatendiendo y reduciendo los estándares de seguridad .

UGT vuelve a poner el acento en el colectivo de la seguridad privada en nuestro país. Las actuaciones llevadas a efecto por los vigilantes de seguridad en los atracos producidos en los últimos días en esta ocasión en Catalunya, evidencian un grado amplio de profesionalidad en la intervención de los vigilantes que han sido víctimas de los mencionados atracos y que en su conjunto merecen un mayor reconocimiento por parte de sus empresas y por el conjunto de la ciudadanía.