Un sector con una media de edad de cincuenta y dos años donde el impacto de las tecnologías ya es determinante y seguirá implementándose con más fuerza en los próximos años. La mesa de diálogo social abierta ayer por la ministra de Seguridad Social Elma Saiz con los agentes sociales y económicos debe abordar en las mesas de carácter técnico una reordenación de la jubilación parcial en el conjunto del país donde la seguridad privada no puede pasar desapercibida ante los retos de presente y futuro que concurren en el conjunto del sector.
La seguridad privada en nuestro país ya se encuentra inmersa en una transición hacia la implementación de la tecnología, es por ello que desde UGT se viene reclamando una anticipación al cambio como factor determinante de empleo en una actividad que en la actualidad ocupa a unos cien mil trabajadores y trabajadoras en nuestro país y que en los próximos años asistirá a una transformación paulatina en su forma de operar en los clientes públicos y privados.
Un colectivo con una media de edad de 52 años ampliada a 54 años en el transporte de fondo y que opera en lugares estratégicos como cuerpo complementario a la seguridad publica en pleno contacto con la ciudadanía y que de su cometido depende la propia seguridad de los espacios protegidos, así como la seguridad de ciudadanos y ciudadanas que concurren en forma habitual a este tipo de instalaciones públicas y privadas.
UGT ha vuelto a insistir que tanto el mantenimiento del empleo estable como la necesaria renovación de perfiles profesionales de futuro más allá de reforzar la vía de ingreso con la aprobación reciente de la formación profesional, merece reforzar y mantener el contrato de relevo para este colectivo, así como seguir explorando mecanismos de coeficientes reductores.
El presente y futuro de la seguridad privada puede generar empleo estable para jóvenes, mujeres y otros colectivos incluso más cualificado en el futuro debido al impacto tecnológico, pero a su vez debe dar salida digna a profesionales de avanzada edad mediante el mantenimiento y ampliación de los contratos de relevo unido a una más que necesaria jubilación anticipada vinculada a la propia profesión, para UGT parece cuanto menos curioso que las policías locales, autonómicas y estatales puedan acceder a este tipo de jubilación y quien por ley es complementario a las mismas no pueda ejercer esta posibilidad.