El 25 de noviembre celebramos el día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres cuando los condenados por delitos sexuales sigue subiendo.
Desde el año 2003, en el que se unificaron los criterios para el recuento de asesinatos por violencia de género en la pareja o expareja, 1.331 mujeres han sido asesinadas, 36 de ellas en lo que va de año 2025 (a 5 noviembre), y 65 menores víctimas mortales (3 en lo que va de año) y 485 menores en orfandad (hasta septiembre 2025) como consecuencia de los asesinatos machistas.
En los feminicidios fuera de la pareja o expareja, en 2024, el 62,5% fueron familiares.
El número de denuncias por violencia en la pareja o expareja se mantiene estable en 2024; 199.093 denuncias, respecto de 2023, en el que se presentaron 199.166 denuncias; más de 545 denuncias diarias.
Los condenados por delitos sexuales crecen nuevamente en 2024 y registran los valores más altos desde 2017, con 3.936 personas condenadas adultas por delitos sexuales.
Los delitos sexuales que más crecen en adultos son los de trata de seres humanos y, entre menores, los de prostitución y corrupción de menores.
Teniendo en cuenta los datos del Ministerio del Interior, en 2024 se denunciaron 14 violaciones al día; una cada hora y 40 minutos, y 43 agresiones sexuales al día (sin penetración), dos cada hora. Estas agresiones siguen creciendo cada año; en 2024 aumentaron un 6,7% y 5,4% respectivamente respecto de 2023. Los ciberdelitos crecieron un 15,4%, entre los que se incluyen agresiones sexuales, aunque no aparecen desglosados.
Ante esta situación, desde UGT estamos convencidos de que el personal de seguridad privada es una herramienta fundamental contra la violencia que se ejerce sobre las mujeres en su día a día.
- El personal de seguridad defiende y protege a la víctima de cualquier agresión o falta de respeto.
- El personal de seguridad se encarga de abrir el protocolo de actuación ante la agresión sexual contra una mujer.
- El personal de seguridad detiene y pone a disposición policial a los agresores. Además, es testigo imprescindible en el juicio contra el agresor.
Frente a las violencias contra las mujeres un paso adelante por entornos libres de violencias machistas.



