Ante la intempestiva noticia sobre la propuesta de la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales) de sustituir al frente de la dirección de Telefónica al actual presidente ejecutivo del Grupo, José María Álvarez Pallete, desde el Sector Estatal de Comunicaciones y Cultura de UGT –sindicato más representativo en Telefónica y en el sector «teleco»–, queremos expresar el reconocimiento de nuestra organización a la labor desempeñada por el actual presidente en su trayectoria de más de veinte años en Telefónica, siendo testigo directo de los desafíos económicos, sociales y políticos que la compañía ha afrontado con notable éxito, como la permanente transformación tecnológica, los nuevos procesos laborales, la  revolución digital,  la agresiva competencia del sector, con injerencia de múltiples e inesperados actores, o una regulación sectorial asimétrica y contraria a los intereses de la empresa, dando además respuestas a asuntos tan complejos como la pandemia del Covid-19 o, más recientemente, la tragedia de la DANA, comprometiéndose tanto en los aspectos sociolaborales como promoviendo proyectos humanitarios como el programa «Proniño» o el voluntariado de Telefónica.

En todo este tiempo, al margen de las lógicas y puntuales divergencias existentes en cualquier negociación, el presidente de Telefónica ha sabido respetar y favorecer la especial idiosincrasia de las relaciones laborales en nuestra empresa, basadas en el diálogo, la negociación y la concertación. Por ello, desde UGT no podemos sino desear a José María Álvarez Pallete los mayores éxitos personales y profesionales en el futuro.

Por otro lado, a la espera de que la SEPI aclare los motivos y el propósito de los cambios en presidencia y en el Consejo de Administración de Telefónica, desde UGT queremos trasladar a los trabajadores y trabajadoras, a la nueva Dirección, a los accionistas y a los clientes nuestra firme voluntad y deseo de continuar siendo el referente sindical en el Grupo Telefónica, basado en el análisis de los problemas, la aportación de soluciones y propuestas propias en cada coyuntura, el consenso como fórmula de trabajo y la negociación de acuerdos a largo plazo para garantizar la eficiencia de la empresa, la estabilidad de los puestos de trabajo y las condiciones laborales de la plantilla.

Los desafíos que Telefónica debe afrontar son ingentes, en tanto que aún deben perfilarse movimientos de concentración empresarial y una definitiva regulación sectorial nacional y europea. 

Nuestro país necesita que Telefónica siga siendo uno de los pilares fundamentales del desarrollo tecnológico y el progreso económico. UGT, como sindicato mayoritario de esta empresa, está plenamente dispuesta a seguir contribuyendo a que ese escenario sea posible a través del Diálogo Social y la negociación colectiva, como ha venido siendo hasta ahora.