En la primera comparecencia en el Congreso de los Diputados del recién nombrado Ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, la problemática con el empleo del sector tecnológico ha sido uno de los temas estrella.
Los datos aportados en la sesión, así como muchas de conclusiones que se compartieron, provienen de los posicionamientos públicos que UGT lleva años divulgando. Así, en la intervención del representante del Partido Popular, se calificó a nuestro sector como líder en despidos colectivos dentro del sector tech, superando los 5.400 despidos en un solo ejercicio. Empleo de altísima calidad técnica y con condiciones y retribuciones dignas, y que se destruyen como consecuencia de una fallida regulación sectorial, que como siempre calificamos, es una regulación obsoleta, asimétrica e ineficiente. Además, en intervenciones de otros grupos parlamentarios, se hace constar los datos compartidos por UGT de cómo esta secuencia de despidos colectivos está paralizando el progreso digital de nuestra economía.
Finalmente, los partidos han constatado cómo la inestabilidad regulatoria ha impactado negativamente en la marcha del sector, laminando ingresos a causa de un modelo que impulsa el parasitismo en vez de la calidad del servicio y la competencia en infraestructuras.
En su intervención, el ministro se ha comprometido a apoyar al sector ante Bruselas y a promover un cambio de paradigma, en la misma línea que defiende UGT con motivo de la publicación del informe Draghi. Si bien como organización sindical nos congratula el hecho de que tanto nuestros datos como nuestras propuestas están en el centro del debate político, no resulta suficiente si no pasamos de la teoría a la práctica. Urge comenzar sin dilación una nueva regulación europea y nacional en donde el empleo “telco” esté en el centro del crecimiento tecnológico y competitivo de nuestra economía, dando un trato justo a las operadoras y a sus trabajadores y trabajadoras.