En medio de la oleada de despidos que están acometiendo las tecnológicas desde el pasado otoño, ha pasado desapercibido un hecho que afecta directamente a nuestro sector: una operadora histórica como Telia ha iniciado el despidos de 1.500 personas.
No se trata del primer ajuste de la teleco nórdica. Ya en 2017 informábamos del despido del 3% de su plantilla; un total de 850 trabajadores y trabajadoras, de los cuales 650 fueron en Suecia, sede la matriz. Desde aquel primer movimiento, Telia se ha desembarazado de 2.000 personas.
Este último anuncio venía tratándose desde hacía tiempo. Dentro del plan de reducción de costes de la compañía, iniciado en 2021 y que debe alargarse hasta 2025, la empresa ya trasladó a los sindicatos más representativos su intención de rebajar su plantilla, de 20.000 personas, en unos cuantos cientos. Sin embargo, la empresa finalmente decidió elevar la reestructuración a 1.500 posiciones. Mientas tanto, anunciaba que su EBITDA de 2022 había aumentado un 1,2% y no hace mucho presumía de su excelencia en “inclusión digital”.
Esperemos que este movimiento sea únicamente achacable a un caso puntual y relacionado con esta operador y que no sea el inicio de algo que nadie desea. Entre tanto, toda nuestra solidaridad con los afectados en este difícil trance.