La Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT) reivindica la igualdad real y efectiva entre las mujeres y los hombres que componen el sector de Información y Comunicaciones, que es donde se emplean las trabajadoras y los trabajadores de los medios de comunicación. Pero para conseguir el objetivo de la igualdad tenemos que seguir priorizando nuestros esfuerzos en algunos aspectos que, desde nuestro punto de vista, perjudican de manera muy notoria a las mujeres que trabajan en los medios de comunicación. Éstos serían: la presión del tiempo de trabajo y la sobrecarga que afectan a la salud mental; la brecha salarial; el acceso de las mujeres a los puestos de dirección y la conciliación.
Según el Instituto Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo uno de los principales factores laborales que tiene efectos negativos sobre la salud mental es la exposición a la presión del tiempo o sobrecarga de trabajo. Las mujeres sufren una exposición del 47,5 %, frente al 39,9% de media en el sector de Información y Comunicaciones, y al 31,9% de media nacional.
Para la AGP-UGT hay que acabar con la brecha salarial en el sector, pues las mujeres ganaron, en 2022 un 21,2% menos que los hombres, y esto supone una brecha superior a la media de todos los sectores económicos (19,9%).
También reclamamos una regulación de cuotas para lograr la paridad en los puestos de dirección, a los que sólo accedieron, en 2023, el 1,3% de las mujeres, frente al 3% del año 2022. Hay que destacar que las mujeres representan el 43% del empleo en el sector. Aquí se ha producido un claro retroceso que hay que combatir en la lucha por alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres.
En el ámbito de la conciliación señalar que los datos de la EPA, entre 2021 y 2023, la tasa de parcialidad crece de forma significativa entre las mujeres: del
7,3% al 14%. Entre las mujeres, por detrás de la parcialidad involuntaria, el motivo principal por el que realizan una jornada parcial es poder atender a las responsabilidades (18 %, sin apenas alcance entre los hombres, lo que pone de manifiesto que siguen siendo las trabajadoras las que tienen que conciliar su vida familiar y laboral en mayor proporción que los hombres.
Desde la AGP-UGT reivindicamos que la cualquier política de reparto de empleo y tiempo de trabajo no se traduzca en una perpetuación de los roles de género.
Para impedir estas situaciones la mejor herramienta es la negociación colectiva de medidas y planes de igualdad en las empresas, tanto para obligar a que se cumpla la legislación como para avanzar en la lucha por la igualdad real entre las mujeres y los hombres del sector de Información y Comunicaciones.