El Secretario General de FeSMC-UGT destaca la excelencia profesional que han demostrado, una vez más, los trabajadores y trabajadoras de sector Servicios durante una jornada crítica como la vivida el pasado lunes durante el «gran apagón».

El Primero de mayo, a pesar de los cielos grises que han descargado lluvia, o amenazado con hacerlo, durante buena parte de la jornada, ha trascurrido de forma festiva y reivindicativa al calor de los miles de delegados y delegadas sindicales que bajo las siglas de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores han vuelto a hacer una demostración de fuerza que ha permitido visibilizar, una vez más, la sólida presencia del movimiento sindical en las calles de nuestro país.

Compañeros y compañeras de la federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT), junto a infinidad de trabajadores y trabajadoras procedentes de distintas actividades del sector Servicios, han vuelto a reivindicar el reconocimiento que estos profesionales merecen en nuestra sociedad, especialmente por parte de empresas e instituciones públicas.

Los profesionales del sector Servicios vuelven a dar la cara

Y es que, como quedaba evidenciado en los distintos grupos y corrillos que se formaban a lo largo y ancho del recorrido de la manifestación de Madrid, muchos de estos trabajadores y trabajadoras –muchos de ellos delegadas o afiliados a FeSMC-UGT– pertenecientes a sectores de actividad como limpieza, seguridad privada, servicios auxiliares, contact center, profesionales del transporte, del comercio o personal de hostelería, comentaban cómo vivieron el «gran apagón» del pasado lunes, 28 de abril, en sus respectivos puestos de trabajo y cómo, una vez más, como en otras situaciones críticas vividas por la ciudadanía de nuestro país en los últimos años, dieron la cara e hicieron valer su experiencia profesional y su capacidad de respuesta para atender las necesidades de las personas.

Por eso mismo, un día como hoy, es de justicia que el reconocimiento que exigimos desde FeSMC-UGT para estos trabajadores y trabajadoras sea en forma de mejores salarios y mejores condiciones de trabajo porque para «proteger lo conquistado y ganar el futuro», como reza el lema de este 1º de mayo, debemos insistir en nuestras reivindicaciones, «no caer en el conformismo o la autocomplacencia por todo lo logrado hasta el momento», como señala Antonio Oviedo, Secretario General de FeSMC-UGT.

La «ley del mínimo esfuerzo» patronal

Porque si bien es cierto que muchas personas que trabajan en el sector Servicios se han visto beneficiadas por los progresivos incrementos del salario mínimo en los cinco últimos años, «para estos trabajadores y trabajadoras no es suficiente, por una razón muy clara: la negociación colectiva en algunos de su sectores y con algunas de las patronales está viciada por el mínimo esfuerzo, es decir, por unos representantes empresariales que sólo dialogan por el mínimo legal y de forma casi obligada y dilatando los tiempos de negociación hasta el límite, lo que supone un boicot a la negociación colectiva», ha denunciado Oviedo.

El acto final de esta gran manifestación ha revelado la trascendencia del momento político que vivimos y la carga ideológica de este Primero de mayo, algo que ha quedado perfectamente sintetizado en las palabras de Pepe Álvarez, Secretario General de UGT: «Queremos vivir en paz, no queremos guerras. A las guerras siempre terminan yendo los hijos de las trabajadores y las trabajadoras».

El Vicesecretario General de Área Externa de FeSMC-UGT, Pedro Aller, en declaraciones a RTVE durante la manifestación del 1º de mayo, en Madrid.