La vigilancia de la salud es un pilar fundamental de la prevención de riesgos laborales y una obligación de la empresa para proteger la seguridad y el bienestar de las personas trabajadoras.
La vigilancia de la salud forma parte esencial de la prevención de riesgos laborales y obliga a la empresa a garantizar controles periódicos adecuados al puesto de trabajo. Esta obligación incluye asumir los costes, contar con un servicio de prevención, respetar la confidencialidad y evitar cualquier discriminación. Los reconocimientos médicos deben ser específicos, iniciales y periódicos, e ir acompañados de información y consulta a la representación legal de las personas trabajadoras. Con carácter general, los reconocimientos son voluntarios, salvo cuando lo establezca una norma o convenio colectivo, cuando sean imprescindibles para evaluar los efectos de las condiciones de trabajo o cuando el estado de salud pueda suponer un riesgo para la propia persona trabajadora o para terceros. La vigilancia de la salud es clave para detectar riesgos, prevenir daños y garantizar entornos laborales seguros.