Todas las personas trabajadoras tienen derecho a un entorno seguro y saludable
La salud laboral es un derecho fundamental reconocido por la OIT, que garantiza que todas las personas trabajadoras desarrollen su actividad en un entorno seguro y saludable. Este principio, incorporado en 2022 a los derechos laborales esenciales, obliga a los Estados y a las empresas a priorizar la prevención, proteger a la plantilla y evitar que la seguridad se vea sacrificada por motivos económicos. La salud laboral se suma así a la libertad sindical, la eliminación del trabajo forzoso, la abolición del trabajo infantil y la igualdad en el empleo como pilares básicos de unas condiciones laborales dignas. Conocer estos derechos es clave para poder exigir una protección real y efectiva en los centros de trabajo.