Publicado el análisis de empresas multiservicio de UGT del año 2020

Este informe no pretende constituir un ataque a los procesos de externalización de los servicios por parte de las empresas, a los que legítimamente tienen derecho, sino una revisión crítica de la situación de la negociación colectiva de ámbito empresarial de las empresas multiservicios.

La externalización de servicios, más conocida como outsourcing es, en la actualidad, una modalidad de contratación muy utilizada por las empresas. Por medio de ella, una empresa delega algunas de las actividades que desempeña a una empresa especializada que se encarga de llevarlas a cabo de forma más eficiente.

Teóricamente las empresas recurren al outsourcing para concentrar sus esfuerzos en el mantenimiento y desarrollo de sus competencias básicas, liberándose del resto de actividades que van a ser realizadas por especialistas externos. No obstante, en la práctica, el motivo que lleva a las empresas a adoptar este sistema es el de conseguir la flexibilización de los recursos humanos de las empresas y un ahorro de costes a corto plazo. El ahorro de costes se produce porque se utilizan las inversiones, innovaciones y aptitudes de los proveedores externos que no son posibles copiar internamente o que sería muy caro hacerlo. Asimismo, se reducen los costes fijos de mantener activos y los costes laborales del personal que lo gestiona. Y finalmente, se produce una sustitución de personal fijo por personal subcontratado, generalmente mucho más barato y más fácil de despedir.

En la evolución del outsourcing se ha pasado de externalizar actividades básicas que no forman parte de su actividad principal a externalizar prácticamente todas las actividades, incluidas las esenciales de su núcleo productivo.

Asimismo, se ha pasado de subcontratar estas actividades con empresas especializadas a hacerlo con empresas multiservicios que ofrecen todos los servicios inimaginables que una empresa puede necesitar, como si de una agencia de colocación se tratara.

La reforma laboral de 2012 trajo consigo la prioridad aplicativa del convenio de empresa sobre el convenio sectorial, lo que ha permitido la proliferación de convenios colectivos de empresas multiservicios. En la actualidad, tenemos registrados casi 300 convenios colectivos de empresas multiservicios que, en su mayoría, no aplican los convenios colectivos correspondientes al sector de las actividades que realizan.

Las empresas multiservicios se están aprovechando, por tanto, de la prioridad aplicativa del convenio de empresa sobre el sectorial, fomentando la temporalidad y la degradación de las condiciones laborales de las personas trabajadoras, alejándolas, en definitiva, de las mejoras obtenidas tras años de negociación de convenios sectoriales fuertes y consolidados.

Posiblemente, estemos ante las personas trabajadoras con mayor precariedad del mercado laboral. En general, se trata de ocupaciones elementales que trabajan con ritmos de trabajo muy altos, bajo contratos temporales y/o a tiempo parcial, con una elevada exposición a sufrir accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y con unas retribuciones que rayan el salario mínimo interprofesional.

Si bien es cierto que en algunos de estos convenios colectivos se han pactado cláusulas de aplicación de los convenios colectivos sectoriales correspondientes a las actividades que incluyen en sus ámbitos funcionales, la mayoría no lo ha hecho, sino que se han aprovechado de la prioridad aplicativa del convenio de empresa sobre el sectorial para rebajar las condiciones laborales de estos trabajadores y trabajadoras.

Asimismo, presentamos las actuaciones, tanto institucionales como jurídicas, que en esta materia hemos emprendido desde UGT para luchar contra estas prácticas deleznables, así como los criterios y buenas prácticas de negociación colectiva con los que pretendemos detener esta situación.

Para UGT, devolver la prioridad aplicativa del convenio sectorial sobre el de empresa se ha convertido en una necesidad de primer orden para garantizar unas condiciones dignas de empleo a todas las personas trabajadoras. Es urgente cambiar las reglas de la negociación colectiva en este sentido, por lo que debe formar parte de la mesa de diálogo social y acordarse cuanto antes.