Paradores baja el sueldo a su plantilla excepto a los directivos

En una situación de excepcionalidad por el estado de alerta sanitaria que sufre nuestro país, la empresa Paradores de Turismo –una de las primeras en cerrar sus establecimientos cuando se decretó en estado de alerta– comunicó, en el día de ayer, a toda la plantilla, una drástica reducción salarial ante la situación de inactividad que vive esta empresa del sector de la hostelería y el turismo.

Después de haber fijado dos acuerdos con la representación sindical para hacer frente a la realidad cambiante que vivimos, los pasados 13 y el 29 de marzo, que finalizaban ayer, 11 de abril, ambas partes estaban inmersas en la negociación de un nuevo acuerdo. Sin embargo, la Dirección de Paradores, de forma unilateral, ha dinamitado esta posibilidad, anunciando la medida anteriormente reseñada. Una medida que, por cierto, no afecta a los directivos de la empresa pero sí a todos los trabajadores y trabajadoras de la red.

La medida adoptada se concreta en no pagar la prima de producción que cobra la plantilla, lo que supondrá un impacto muy negativo para las economías domésticas de los trabajadores en un contexto de incertidumbre por la situación que vive el país. Hay que recordar que estamos hablando, en muchos casos, de salarios que apenas rondan los 1.000 euros mensuales.

Además, para UGT resulta especialmente insultante que medidas como esta no afecten a los altos directivos de la entidad que, una vez más, demuestran su nula empatía con el resto de la plantilla, verdadero capital de esta empresa.

Nuestra Organización entiende que existían muchas otras fórmulas para llevar a cabo un reajuste en las actuales circunstancias que no pasara, necesariamente, por una merma en el poder adquisitivo de las más de 4.000 familias que viven del trabajo que desempeñan en esta empresa.

UGT sigue abierto a buscar alternativas que puedan reconducir la actual situación y permitan reequilibrar las necesidades de la empresa y de los trabajadores y trabajadoras en el actual marco de excepcionalidad sanitaria, social y económica que vivimos.