UGT reclama mejores salarios para crecer más y de manera más justa y equilibrada

Los datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del tercer trimestre de 2017, publicados hoy por el INE, vuelven a poner de relieve que la recuperación económica no se está trasladando a los salarios.

Los datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del tercer trimestre de 2017, publicados hoy por el INE, vuelven a poner de relieve que la recuperación económica no se está trasladando a los salarios, ni, en consecuencia, a la mayoría de los hogares. El coste salarial por trabajador y mes aumentó dos décimas respecto del mismo trimestre del año anterior, pero el coste salarial por hora cayó cuatro décimas (ambos con datos corregidos de variaciones estacionales y de calendario).

Es decir, que las empresas siguen sin retribuir a sus plantillas de manera justa, en coherencia con los cuantiosos beneficios que obtienen ya desde 2014. De hecho, y a pesar del crecimiento de la actividad, la mayoría de los trabajadores y trabajadoras están perdiendo poder adquisitivo. Los datos de la ETCL vuelven a mostrar esta injusta realidad.

Según los datos que ofrece esta encuesta por ramas de actividad, más de nueve millones de trabajadores y trabajadoras (seis de cada diez) siguen viendo cómo sus salarios caen incluso en términos nominales. Y otros 3,8 millones (uno de cada cuatro) ven cómo, aunque sus salarios nominales aumentan, lo hacen menos que los precios, por lo que también pierden poder de compra. Solo uno de cada diez trabajadores está ganando poder de compra en el último año.

Ello es consecuencia, en gran parte, de la reforma laboral de 2012, que ha otorgado a los empresarios un poder excesivo en el gobierno de las relaciones laborales, desequilibrando la negociación colectiva de manera muy contraproducente.

Si los salarios no crecen, ni aumentará el consumo y, con él, la creación de empleo, ni aumentarán las cotizaciones a la Seguridad Social, ni se podrán reducir las elevadas bolsas de pobreza que soporta nuestro país. Esta situación no puede continuar.

Sin mejores salarios, en definitiva, España no se situará en la senda de desarrollo sostenible e inclusivo que permitiría garantizar un aumento de la calidad de vida de la mayoría de su población, que debe ser el objetivo último de toda política económica.

Por todo ello, desde UGT reclamamos:

• aumentos salariales en los convenios en el entorno del 3%, para recuperar parte del poder de compra perdido desde 2009 (tal y como se acordó en las Jornadas Confederales de Negociación Colectiva y se ratificó en el III Comité Confederal del sindicato);

• el establecimiento de salarios mínimos garantizados en todos los convenios de al menos 1.000 euros;

• y el aumento del salario mínimo interprofesional con la perspectiva de situarse en un plazo razonable de tiempo en una cuantía equivalente al 60% del salario medio neto, tal y como recomienda la Carta Social Europea.

18 tabla1.JPG