UGT pondrá en marcha un protocolo contra la violencia de género en la negociación colectiva

Con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, que se celebra este sábado, 25 de noviembre, la Unión General de Trabajadores reclama al Gobierno que legisle para que, dentro de las empresas, los representantes de los trabajadores tengan herramientas para visibilizar la violencia de género, el acoso que sufren las mujeres, por razón de sexo, en el trabajo.

Desde que el Ejecutivo aprobase la reforma laboral de 2012, el equilibrio de fuerzas que había en la negociación colectiva ya no existe, lo que obstaculiza también la lucha contra esta lacra en el ámbito laboral. Aunque el Pacto contra la Violencia de Género es un paso más, se ha quedado muy escaso en las medidas en el ámbito laboral, por lo que es fundamental que el Gobierno impulse la lucha contra la violencia de género en el ámbito laboral, y apueste por medidas como que la víctima pueda acceder a los recursos sin tener que interponer denuncia; o establecer protocolos de acoso sexual por razón de sexo en las empresas e incluirlos en las Comisiones de Igualdad del convenio colectivo o de las comisiones de los planes de igualdad correspondientes.

UGT ya ha aprobado un Protocolo para actuar contra la violencia de género que introducirá en la negociación colectiva, pero reclama al Ejecutivo que mejore el acceso y el mantenimiento del empleo para estas mujeres (estableciendo un sistema de protección social más adecuado que no las penalice y que les permita garantizar su independencia económica y su autonomía personal) y revise la normativa de igualdad vigente para dotarla de los mecanismos necesarios encaminados a lograr dicha igualdad efectiva, haciendo especial hincapié en relación con las medidas y normas de igualdad en el ámbito laboral.

Para el sindicato, la igualdad en el empleo es esencial para luchar contra la violencia de género en el trabajo y garantizar la independencia económica adquiere un valor fundamental para alejarse de situaciones de violencia. Sin embargo, desde 2010 se han reducido en más de 20 millones de euros el gasto presupuestario destinado a combatir y a establecer medidas para la igualdad y contra la violencia de género; año tras año está disminuyendo el número de personas que se acogen a las medidas laborales de apoyo a las víctimas que contempla la ley contra la violencia de género, como el derecho a suspender o extinguir el contrato de trabajo con derecho a prestación o subsidio por desempleo en 2015 (se acogieron 93 mujeres, y en 2016, 91 mujeres); y las políticas para garantizar la inserción y permanencia laboral de las mujeres víctimas de violencia de género son insuficientes, según pone de manifiesto el último Informe del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer (solo el 41% de las 44 víctimas mortales por violencia de género en 2016 estaban trabajando).

Además, ha descendido el número de mujeres que suspende o extingue el contrato de trabajo (Apenas 91 en 2016; 93 en 2015); y solo el 0,009% de los contratos femeninos registrados por los Servicios Públicos de Empleo en 2016 correspondieron a contratos bonificados para mujeres víctimas de violencia de género.
UGT también ha alertado sobre el aumento del acoso sexual laboral en nuestro país y las escasas denuncias que se producen, ya que solo denuncian la mitad de los casos que en Europa (el 8 frente al 15%).

Para el sindicato, esto es debido a la invisibilidad de esta lacra y las dificultades para demostrarlo tanto dentro de las empresas como en la vía judicial. Sin embargo, un estudio revela que 1 de cada 3 mujeres con edades entre los 18 y los 29 años sufrió acoso, así como casi una de cada cuatro mujeres (24%) de entre 30 y 39 años. 
Los asesinatos y las agresiones físicas contra las mujeres es la cara más atroz de la violencia de género y para erradicar esta lacra hay que ser firmes en el rechazo social y en la actuación de la justicia. En este sentido, el sindicato demuestra su rechazo a los que pretenden volver a culpabilizar a las mujeres víctimas del terrorismo machista, como está sucediendo estos días en el juicio que se está celebrando en Pamplona.