Carrefour convierte a sus empleados en personal de limpieza y prescinde de la empresa contratada

Carrefour fomenta el despido de trabajadores tras la medida adoptada por la empresa, que va en contra de los intereses del colectivo de limpieza y deja a los trabajadores en una situación complicada.

La conocida cadena de supermercados Carrefour ha tenido una idea brillante: aumentar las funciones de sus empleados y llevarlos al terreno ilegal, y por otra parte fomentar el despido de trabajadores de otras empresas.

Tras la decisión de Carrefour de obligar a sus empleados a realizar las labores de limpieza en su establecimiento, obliga a la empresa de limpieza a despedir a sus trabajadores. Esta decisión de aplicación de la movilidad funcional realizada por la cadena de supermercados produce una total discriminación a sus propios trabajadores y deja desamparado al colectivo de limpieza.

La solución es bien sencilla, asumir como parte de su plantilla a unos trabajadores que venían desarrollando unos trabajos desde hace tiempo en su establecimiento en vez de atentar contra los derechos de su actual plantilla.

Definitivamente, Carrefour no solo vende productos de alimentación, también vende derechos de los trabajadores, lo cual es éticamente inaceptable.